“Los Palmeras sabían que había una fecha en Bahía, pero no cobraron por el show”

Por estas horas se cumple una semana de la decisión de reprogramar el recital de Los Palmeras en Bahía Blanca, el cual estaba previsto para el 18 de noviembre en el predio de la FISA, donde la convocante banda prometía colmar las localidades disponibles, a partir de la popularidad de una de las máximas referencias de la movida tropical.

Sin embargo, pese a que Claudio Nasif, productor artístico que los traía a la ciudad, aseguró que devolvió parte del valor de las entradas y que la intención es realizar el show a mediados de abril, existe incertidumbre por parte de aquellos que aún no recibieron el dinero de los tickets comprados con antelación.

En diálogo con LA BRÚJULA 24, Pamela Cantero, de la OMIC, resaltó que: “Estamos terminando las averiguaciones para comenzar a tomar las denuncias desde el lunes. Necesitamos el dato de la dirección del productor que trae a la banda para generar una audiencia de conciliación citando a las partes. Debemos determinar si se trató o no de una estafa y en caso de que así lo fuera nos presentaremos en Fiscalía”.

“Estamos hablando de una persona que por ahora solo pagó el alquiler del lugar. Los Palmeras nunca se enteraron del concierto en Bahía Blanca, más allá de que sabían que tenían fecha, pero no cobraron. Incluso, las entradas que salieron a la venta en su momento no estaban selladas por el municipio”, sostuvo, en otro tramo de su testimonio.

A su turno, Juan Carlos Starobinsky, gerente de la Corporación de Comercio Industria y Servicios, como responsable del lugar donde se iba a llevar adelante el show, mencionó en su charla con el periodista Germán Sasso que “a Nasif lo conocimos cuando le alquilamos el lugar, lo pagó y empezó a vender entradas. Espero que pueda devolver el dinero a todos los que lo requieran y que puedan reprogramar el concierto para el mes de abril”.

“Nos avisó un día antes que debían postergar el recital. si uno hubiese pergeñado una estafa la hacías mejor, le dabas más publicidad al evento, cobrabas el dinero y desaparecías. No creo que haya vendido muchas localidades, en un costo que oscila entre los siete y ocho millones por todo concepto para traer a Los Palmeras”, destacó Starobinsky.

En tal sentido, calculó que “para equilibrar ese número es necesario vender más entradas, pero a mi gusto le faltó difusión al evento. Según los números preliminares necesitaba unas cuatro mil personas para equilibrar los números, a 2500 pesos cada entrada. Alquiló la parte exterior del predio. Si tenía idea de cometer una estafa, no hubiese atendido al llamado radial para justificar lo sucedido”.