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Desde España y para La Brújula 24

Francesc Orella y el legado inmortal de la serie “Merlí”

Polifacético y talentoso, el actor catalán sigue posicionado como uno de los más importantes de su generación.

Francesc Orella tiene más de 40 años de carrera. Se ha distinguido siempre por su versatilidad y capacidad asertiva en los papeles que lleva adelante. Hace poco (y con éxito rutilante) le dio vida al competitivo y cabal Fermín Montes, en la Trilogía del Baztán. Sin embargo, cuando en 2015, el geminiano encarnó Merlí Bergerón, Latinoamérica puso el Ojo de Sauron sobre su desfachatez. Y hoy, gracias a la magia de la radio, el equipo del programa “Tal cual es”, que conduce Fernando Quiroga por LA BRÚJULA 24, te acerca su palabra.

Cabe destacar que para componer el personaje del controvertido profesor, uno de los guionistas de la serie, Héctor Lozano, se inspiró en un docente que había tenido, al que rememoraba con orgullo y añoranza. La figura de Orella Pinell viene a encarnar estos principios de liberación con una estética y una forma de ser muy particulares. De la misma manera que la serie bajó la filosofía al llano del entendimiento común, Merlí (tanto la tira en sí, pero sobre todo el personaje) también plantea la destrucción sistemática y favorable de ciertos preconceptos; el primero de estos, la visión tradicional del profesor como figura entronizada e inalcanzable.

A través del tiempo, la tradición de sucesivos discursos posmodernos nos conectó con lecturas románticas, probas y morales, donde los educadores se nos presentaban como inaccesibles modelos a seguir, tal vez con defectos pero debidamente ocultos. Pero esta tira nos presenta un líder social, un profesor de filosofía tan humano que ruboriza a la tribuna de los hipócritas.

¿Acaso no manipulamos, no construimos la realidad a nuestra imagen y semejanza justificando nuestras formas para cuál fuere el propósito? 

Desde lo estrictamente terrenal, Francesc Orella logra, con brillante pericia, contagiarnos de un profundo naturalismo que nos identifica empujándonos a saltar sobre el juicio crítico revelador. Su personaje es inmortal; no porque evoque a los epicuros o los racionalistas, sino porque nos contiene desde un profundo universo de humanidades que nos representan, abrazándonos sin retorno.

Decía David Hume que la repetición, el hábito, no explica la verdad sobre las cosas; sin embargo es innegable que la profunda admiración que sentimos por él, es por recibirlo diariamente en nuestras casas, con su descarnada pulsión de la realidad, narrada con oportuna empatía…

Primero, el experimentado artista español contó cómo está llevando adelante la bendita cuarentena provocada por el coronavirus que “estamos intentando aprovechar este tiempo tan extraño que nos toca. Yo vivo cerca de Barcelona y tengo la suerte de estar en una casa con jardín, que me vino bien para pasar el aislamiento porque me relaja mucho”.

En cuanto a su personaje, explicó que “está muy bien escrito y creo que desarrollado brillantemente por el guionista. Yo tuve algunos profesores cuando hacía el curso preuniversitario, que influyeron de una manera muy importante en mi formación, recuerdo uno en historia, pero no llegaban a ser como Merlí, que es muy radical en algunas cosas”.

En esa misma línea, Orella abordó la popularidad que generó la tira. “Es muy posible que el acierto sea esa combinación de temas, por un lado acercar la filosofía a los problemas reales de la sociedad, por el otro los problemas serios que sufren a veces los adolescentes, las relaciones entre padres e hijos. Hay ahí muchos temas que se han planteado de forma muy sincera y coloquial, y con humor y ternura al mismo tiempo”.

“En definitiva, lo que creo es que la serie ha sido una ‘carambola’ de aciertos que hicieron posible que llegue a jóvenes y adultos por igual”, aseveró el actor.

“Es cierto que Merlí tiene muchos defectos, es un mentiroso y hasta inmaduro con el tema de las mujeres, pero es un personaje que es real, hay muchos tipos así que conozco. He tratado de ponerle mi alma, me fue muy próximo desde el principio. Cuando leí los guiones me reía muchísimo”, señaló.

Y agregó también: “Creo que los métodos que usaba Merlí no eran siempre buenos, pero sí lo era el fin. Es un tipo que le gusta mucho y se implica en la formación de los jóvenes. Lleva el sello del profesor en la sangre y su manera de enseñar es crítica del modelo más convencional”.

Básicamente, describió, “rompe con todos los esquemas establecidos, porque los seres humanos estamos hechos de errores y de las enseñanzas que dejan”.

En otro tramo de la jugosa entrevista, Orella recordó que “he recibido mails y mensajes por Instagram de mucha gente que se ha interesado en Filosofía tras ver la serie. En Cataluña, después de la tira, hubo un incremento muy grande de la matrícula. Eso fue un dato que nos dejó a todos muy impactados”.

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