Laprida: detectan un caso de explotación laboral en un campo

El Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores desactivó un caso de explotación laboral en una zona rural de la vecina localidad de Laprida, distante a algo más de 200 kilómetros de Bahía Blanca.

Según publica el portal OhLaprida.com.ar, de acuerdo a los testimonios recogidos, una veintena de trabajadores se encontraba realizando tareas con hasta 12 horas diarias, por fuera de las condiciones laborales dignas.

Trascendió que el operativo se llevó a cabo el pasado 21 de junio en una plantación de papa de ese distrito , a raíz de una denuncia efectuada por la esposa de uno de los trabajadores.

Tras la fiscalización del RENATRE, los inspectores constataron que el grupo de trabajadores vivía en una situación irregular y de acuerdo a lo que manifestaron se encontraban realizando jornadas laborales de lunes a lunes entre 10 y 12 horas diarias, cobrando $27 la recolección de la bolsa de papa.

“Algo muy inferior a lo establecido por la Comisión Nacional de Trabajo Agrario (CNTA), indicó un comunicado del registro compartido por gremialistas y empleadores.

Asimismo se detectaron otras pésimas condiciones laborales, como baños en mal estado, agua no apta para consumo traída en tanques de gasoil sin desinfectar y falta de luz en la vivienda” , afirmó Sol Henchoz, Secretaria de Fiscalización del RENATRE.

Según el comunicado y las declaraciones de los trabajadores rurales del establecimiento papero,  si el clima no les permitía trabajar, no les pagaban la jornada.

También se detectó que de las 20 personas involucradas, 11 no poseían la Libreta de Trabajo Rural (LTR), con lo cual se encontraban trabajando fuera del marco legal.

De acuerdo al informe, se pudo establecer que los trabajadores viajaron desde la provincia de Santiago del Estero, según relataron, y cuando arribaron a Buenos Aires fueron llevados hasta el establecimiento con visibilidad nula. De esta manera, desconocían el camino y la ubicación del establecimiento.

El operativo contó a su vez con la intervención de personal de la Dirección Nacional de Fiscalización (DNF), perteneciente a la Secretaría de Trabajo de la Nación, es decir, el organismo que tiene poder de policía laboral.