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habló montanaro

“Quienes desbordaron el Club venían de dos fiestas desalojadas una hora antes”

El jefe del área de Fiscalización del municipio explicó cuál sería la razón que hizo colapsar el local bailable: “La pandemia generó un hábito que estamos tratando de desalentar”, reveló el funcionario.

El titular del área de Fiscalización del municipio, José Luis Montanaro, explicó esta mañana en LA BRÚJULA 24 la delicada situación que se vivió durante los primeros minutos de hoy en el Club Universitario, teorizando respecto a una de las razones que habrían causado el caos y descontrol en el lugar.

“Una hora antes de lo que tomó estado público tuvimos actuaciones en dos fiestas privadas, clandestinas, en las afueras de la ciudad. Había más de 200 personas en cada una. Había mucha gente en lugares semirrurales en los que hemos intervenido previamente, uno de ellos camino al aeropuerto y la otra en Mitre al 3000 a los cuales habíamos acudido previamente”, reflexionó Montanaro, en el programa “Una Buena Razón”.

Y lanzó una hipótesis: “Creemos que mucha de la gente que se agolpaba en el Club Universitario venía de las fiestas que habíamos desalojado previamente. Allí, los jóvenes ingresaban por sectores no permitidos o a la fuerza por la entrada principal, un descontrol. Al parecer y en el afán de tratar de que se cumpla el aforo, se produjeron algunas aglomeraciones que terminaron con personas desmayadas”.

“El Club dispuso controlar que la gente no entre saltando las rejas, pero era tal el número de personas que se les fue de las manos. Procedimos a labrar un acta porque se observó que los aforos estaban superados, en vistas de clausurar el lugar y evitar problemas mayores. Se vivió una histeria colectiva porque, al no haber otras ofertas, todos fueron a Universitario”, entendió el funcionario.

Sobre la manera de evitar que estas situaciones se repitan, consideró que “estamos tratando de cambiar la mentalidad de los chicos, sabiendo que competimos con el sabor de lo prohibido y lo económico. Se generó un hábito de las fiestas privadas durante la pandemia y el cambio llevará tiempo, cuestiones como las de la madrugada van a ocurrir inevitablemente”.

“Dentro de todo lo malo, pudimos acceder al lugar y controlar los desvíos, algo que se nos dificulta en una fiesta privada. En el interior del Club Universitario no existía prácticamente distanciamiento, eso era notorio y visible”, finalizó Montanaro.

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