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El plan para resguardar “objetivos estratégicos” con los militares: qué lugares podría custodiar

Javier Milei firmó dos Decretos que autorizan la intervención de las Fuerzas Armadas en ciertos territorios e intervenir contra el narcotráfico. Bajo qué supuestos podrán detener a delincuentes

El Gobierno nacional aprobó dos decretos históricos que otorgan a las Fuerzas Armadas un rol ampliado en materia de seguridad, autorizándolas a actuar contra el narcotráfico, el terrorismo y a custodiar lugares estratégicos para el país. Además, en ciertos casos, podrán detener a personas en flagrancia. Tal como informó La Brújula 24, dicha medida fue impulsada por el ministro de Defensa, Luis Petri, en conjunto con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, bajo la gestión del presidente Javier Milei, con el objetivo de transformar el alcance de las Fuerzas Armadas.

Uno de los detonantes para esta decisión fue la renuncia del Comandante Operacional del Estado Mayor Conjunto, Jorge Berredo, quien se opuso a esta ampliación del rol militar. Berredo abandonó su cargo en medio de una controversia que incluyó denuncias de extorsión hacia colegas. Este cambio busca modificar el limitado margen de acción de las Fuerzas Armadas, permitiéndoles abordar nuevas formas de agresión que van más allá de conflictos interestatales.

El jueves pasado, Milei, Petri y Bullrich firmaron el Decreto 1107/2024, que redefine los “Objetivos de Valor Estratégico” establecidos en la Ley N° 23.554. Estos objetivos incluyen bienes y estructuras esenciales para el funcionamiento del país, cuya destrucción o daño podría generar graves consecuencias para la seguridad, la economía y el bienestar de la población. Entre ellos podrían figurar las centrales nucleares de Atucha I y II, la represa de Embalse y otras infraestructuras críticas como el Congreso de la Nación o la Casa Rosada.

Según el Decreto, los sitios específicos a ser protegidos serán determinados por el Presidente, el jefe de Gabinete o los ministros de Defensa y Seguridad, quienes evaluarán los riesgos potenciales para decidir las medidas necesarias. En algunos casos, se considera que una vigilancia del espacio aéreo podría ser suficiente, aunque no se descarta la presencia de efectivos militares en puntos clave.

El viernes siguiente, se publicó el Decreto 1112/2024, que actualiza la reglamentación de la Ley de Defensa, permitiendo a las Fuerzas Armadas actuar “en forma disuasiva ante amenazas, o efectiva contra agresiones”. Este decreto incluye como posibles enemigos a organismos paraestatales extranjeros, organizaciones terroristas y transnacionales, entre otros, ampliando el espectro de acción de las Fuerzas.

Asimismo, los miembros de las Fuerzas Armadas podrán garantizar su propia seguridad y repeler agresiones en instalaciones militares, durante desplazamientos o en actividades operacionales. En casos de delitos en flagrancia, también podrán proceder a la detención transitoria de los involucrados. Esta nueva normativa refuerza la capacidad de respuesta militar frente a amenazas complejas y contribuye al fortalecimiento de la seguridad nacional.

En paralelo, el Gobierno trabaja en la reforma de la Ley de Seguridad Interior, que podría permitir a las Fuerzas Armadas un rol más activo en la lucha contra el narcotráfico, una prioridad para la gestión actual.

Con información de Infobae

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