“Agradezco a Dios que me dio la conciencia para reconocer que hice cosas fuera de la ley”

El juez federal Ernesto Sebastián, integrante del Tribunal en lo Criminal Federal de Bahía Blanca, homologó el acuerdo entre la Fiscalía y la defensa de juicio abreviado y confirmó una pena de 6 años para Juan Ignacio Suris como cabecilla de una organización dedicada a la comercialización de drogas. Resta saber qué resolverá la justicia en la causa de las “facturas truchas” en la que el empresario está involucrado.

Según el fallo al que tuvo acceso La Brújula 24, el magistrado halló a Suris “coautor penalmente responsable del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercialización agravado por la intervención organizada de tres o más personas respecto al hecho cometido desde –al menos– el año 2011 y hasta el 14 de diciembre del año 2013 en Bahía y la zona”.

A más de uno, dentro de la justicia y en otros ámbitos, sorprendió el monto de la pena de 6 años de cárcel puesto que se trata de la misma sanción que recibieron otros integrantes de la organización que tenían, dentro de la actividad ilícita, funciones menos relevantes y sin tanta responsabilidad como el propio Suris. Eso incluye a algunos efectivos policiales que fueron partícipes del desenvolvimiento de la banda narco.

La complicidad de algunos policías corruptos

En el fallo, quedó demostrado el poder que Suris tenía sobre algunos funcionarios policiales que en ese entonces estaban en actividad. Así quedó probado en la transcripción de comunicaciones telefónicas respecto del envío de drogas a Yolanda Corina Jiménez, donde el ahora condenado le ordena a un efectivo el inmediato retiro de un móvil detenido en la puerta del domicilio de la citada mujer.

“Te suena Francia 428”, “anoche un muchacho discutió con una chica ahí”, “y fueron, y me dejaron el patrullero parado a la noche”, “el patrullero dejaron parado en la esquina, sacámelo de ahí la concha de tu hermana”, indicó Suris. La respuesta del agente no se hizo esperar y en una posterior comunicación señaló: “Bien, bien, ché escuchame limpie todo ahí el galpón, limpie todo”, “limpié todo, entendés”.

Suris dijo que quiere dejar “un ejemplo” a sus hijos

El empresario condenado tuvo expresiones sorprendentes, con la clara intención de posicionarse como un narco recuperado.

“Reconozco quizás algunas cosas que estuvieron por fuera de ley, agradezco a Dios que me dio la conciencia para comprender esto, lo que sí pido que al momento correspondiente se me contemple todo el tiempo que estuve en prisión, todo el tiempo que sufrí el proceso penal, el sufrimiento que ocasioné a mi familia, lo que estoy consciente; quiero hacerme cargo de cualquier prejuicio que pudiera haberse ocasionado, estoy absolutamente arrepentido y quiero resarcirlo”, indicó.

“Quiero pedir disculpas públicamente, le doy gracias a Dios que me dio la posibilidad de rehacer mi vida y amo a mi familia y quiero dejar el ejemplo a ellos. Así que quiero agradecer al tribunal, al fiscal, y a mis asistidos por su actuación honorable en este momento”, agregó Suris.

Tendrá que conseguir un empleo

En el fallo, el juez afirmó que “no quedan dudas” del “liderazgo” de Suris, puesto que “él se encargaba de tomar las decisiones más importantes (forma de pago, transporte, entregas de los estupefacientes, entre otros aspectos) y controlar la actuación del resto de las personas que intervenían o participaban quienes se encargaban de cumplir o ejecutar los negocios que él cerraba”. Resultan demostrativas, consignó el Dr. Sebastián, la contundente expresión: “El dueño del circo soy yo”.

En el dictamen judicial quedó establecido que Suris deberá buscar un empleo. No podrá salir del país sin autorización, tampoco consumir bebidas alcohólicas y usar sustancias estupefacientes.

Sostuvo el juez que deberá “adoptar en la medida de lo posible y a la brevedad, oficio, arte, industria o profesión, si no tuviere medio propio de subsistencia”.