Condenan a 8 años y medio de cárcel a delincuente con frondoso prontuario

El Tribunal en lo Criminal N.º 3 condenó a Federico Jonatan Longiarú a la pena de 8 años y 6 meses de prisión por un robo a mano armada ocurrido en Bahía Blanca, en el marco de una investigación de la UFIJ Nº11, a cargo del fiscal Diego Conti.

Para el Tribunal quedó probado que el día 26 de noviembre de 2021 Longiarú, junto a otro sujeto no identificado, ingresó al local comercial ubicado en Terrada al 1.000 de Bahía Blanca haciéndose pasar por personal policial -dado que vestía un chaleco de policía- y una vez dentro, ambos intimidaron y golpearon con armas de fuego a los dos responsables del lugar.

Además, les ataron las manos con alambres para robarles 300.000 pesos, otros 6.000 pesos, las llaves de un auto y del local comercial, un teléfono celular y la billetera con todas las pertenencias de una de las víctimas para luego darse a la fuga a bordo de un Chevrolet Zafira.

Longiarú fue condenado como coautor del delito de robo agravado por el uso de armas y fue declarado reincidente, porque contaba con condenas previas.

Incluso, a mediados de julio de este año había sido detenido por un hecho de violencia en el que también se vio involucrada una oficial, a quien terminó lesionando.

en un domicilio de calle Araucanos al 400, donde arribó un móvil del Comando de Patrulla tras haber sido alertados de que Longiaru había golpeado a una mujer de 27 años y luego intentó escapar por el patio de la casa vecina.

Al ser interceptado por los efectivos, allí fue que le propinó una patada a la sargento Valeria Berardo causándole lesiones en la mano y en el rostro. Finalmente, fue trasladado a Comisaría Cuarta.

No es la primera vez que el sujeto se ve involucrado en un hecho de violencia contra los uniformados, dentro de su largo historial de antecedentes, uno de los más recordados es el hecho sucedido en 2015 cuando asaltó una distribuidora de golosinas y resultó herido tras tirotearse con los agentes.

El prontuario completo

En 2021, Longiaru era intensamente buscado por la Policía luego de que se fugara del servicio penitenciario, los efectivos finalmente lo encontraron cuando circulaba en un taxi. Había logrado escaparse cuando el personal se proponía trasladarlo de nuevo a la cárcel de Villa Floresta, luego de que la Justicia le revocara el arresto domiciliario. En ese momento logró evadirse por una ventana de su vivienda ubicada en Humboldt al 400.

También había sido detenido en abril del 2020, por estar violando la cuarentena y el arresto domiciliario que le había impartido la Justicia.

El 24 de febrero de 2015, junto a un cómplice, asaltó una distribuidora en calle Castelli al 300, y en su huida se tiroteó con la policía. En este hecho, terminó peleando por su vida en el Hospital Municipal, ya que había recibido varios disparos de uno de los efectivos policiales que lo detuvieron. Finalmente, el 8 de abril fue dado de alta y tiempo después terminó involucrado en una causa federal por narcotráfico.

El delincuente había recibido el beneficio del arresto domiciliario el 3 de abril del 2020, debido a que sufre de HIV y eso lo clasificaba como paciente de riesgo ante la pandemia de coronavirus. Luego, tras ser encontrado en la calle, desde el Juzgado de Ejecución Penal N° 1 se decidió que vuelva a ser trasladado a la cárcel de Villa Floresta.

El 21 de octubre de 2004, cuando aún era menor de edad, cayó por un robo calificado con uso de arma y quedó en libertad.

El 13 de agosto de 2008, en tanto, por resistencia a la autoridad también se le colocaron las esposas pero horas más tarde volvió a la calle.

En enero del siguiente año, más precisamente el 19 y contando con la complicidad de un agente de la DDI asaltó una parrilla en Monte Hermoso. Ya en 2010 fue condenado a siete años de cárcel.

Con libertad asistida, en septiembre de 2012, se enfrentó con otro sujeto a los tiros en Villa Miramar, quedando imputado por abuso de armas y lesiones.

El 23 de febrero de 2015 viola -otra vez- el arresto domiciliario y asalta una distribuidora de golosinas donde resulta herido tras tirotearse con la Policía. Por ese hecho le dieron ocho años y medio de prisión.

En 2017 Longiaru fue detenido junto a su concubina Carina Gómez (39), luego de tres allanamientos en los que la Justicia Federal secuestró una importante cantidad de cocaína destinada para ser vendida.