La Indiana Jones argentina que descubre tumbas en Egipto

Por Juan Tucat, redacción La Brújula 24
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Andrea Zingarelli es considerada por muchos como la Indiana Jones argentina. Y no es para menos. Doctora en Historia, egiptóloga y profesora de Historia General 1 (Antiguo Oriente y Egipto) y jeroglíficos de la Universidad Nacional de La Plata. Pero sobre todo, con la inquebrantable necesidad de nunca quedarse quieta, de buscar la verdad.

En los últimos meses, su nombre cobró gran repercusión en medios de todo el planeta. Merecido, por supuesto, teniendo en cuenta que su trabajo lleva años de preparación, estudio y esfuerzo. La egiptóloga formó parte de tres expediciones a Egipto y hoy dirige un equipo que trabaja en la tumba de Amenmose, en el Valle de los Nobles, que lleva el nombre de un noble de esa ciudad de hace 3.500 años.

Allí, hallaron la entrada original a su tumba y gran cantidad de materiales. ¡Tremendo!

En diálogo con el equipo periodístico del programa “Nunca es tarde”, que se emite por La Brújula 24, la profesional detalló que en ese grupo “somos varias mujeres, la mayoría, y también algunos varones de distintas universidades nacionales”.

Y comentó también que “el proyecto se radica en la ciudad de La Plata, aunque hay profesionales de Córdoba, Tucumán, Buenos Aires, La Pampa. Es decir, un proyecto federal”.

Respecto del resonante hallazgo del último tiempo, afirmó: “Trabajamos en la tumba de Amenmose, que está excavada en la roca, como todas las de aquella época. Es algo muy impresionante, porque en lugar de construir una pirámide, lo que hacían era usar toda la piedra para generar el monumento”.

“Tenían salas decoradas, pintadas con escenas de su vida cotidiana, por ejemplo, o de adoración de los dioses. Y lo que no se había encontrado era la entrada, la cual estaba cubierta por más de 8 metros de sedimentos, distintas capas que se fueron depositando con el paso de los años”, expuso le especialista.

“Nuestro objetivo era encontrarla porque estábamos ingresando a la tumba por un hueco”. 

“Este año pudimos organizar esta campaña, cavando en un área de 13 metros por 13, sacando toneladas de tierra y piedra. Entre eso mil objetos de distintas épocas. Es un trabajo de mucho esfuerzo físico, pero al mismo tiempo de mucho cuidado”, describió Andrea. Y contó que después de varios días, “el aire era escaso, por eso se necesitaba encontrar el ingreso, y afortunadamente sucedió”.

“Estaba todo increíblemente conservado. Nos topamos con una inscripción que aún se puede leer y la imagen de Amenmose, de la cuál no existía ninguna referencia”, señaló.

Un mundo por descubrir

En la charla, la profesora aseguró que “esa zona es un área muy particular, es como la parte baja de la colina, con muchas tumbas excavadas a lo largo. Hay mucho sedimento en diferentes alturas, con muchísimas tumbas por descubrir. Es fascinante”. 

Amenmose

“Probablemente era un maestro de la piedra, debe haber colaborado en procesos de pintura y dibujos de las tumbas. Eso lo sabemos por otros documentos que hablan de este título, el de cantero, aunque además estaba vinculado a un templo muy importante de la época, que funcionaba en la orilla opuesta al río y lo colocaba en una posición más privilegiada frente a otros de los canteros”.

“La prueba está en que se le consiguió esta tumba y pudo él representarse con su familia y su rango. Todo eso implica una concesión por parte del gobierno egipcio”.

Las tumbas

“Eran como casas de memoria, no eran simplemente un lugar de enterramiento. Ahí se conservaba la memoria de esa persona, donde quedaba para siempre, como una foto. Y de hecho las tumbas se visitaban, iban amigos, familiares, colegas. Que estuvieran en la roca y con materiales perdurables habla de esa idea de conservación, justamente”. 

Indiana Jones, de la ficción a la realidad

“De chica siempre me interesaron los mitos, es como ese vínculo entre conocimiento y aventura, el querer conocer más, descifrar. Son nuevos hallazgos, ideas y explicaciones históricas”. “Muy temprano creo que vi una película, Indiana Jones y los cazadores del arca perdida. Era adolescente en ese momento, pero luego el acercamiento fue de otra manera”.

Tan lejos y tan cerca

“Es muy importante pensar en los contactos de aquella cultura con la nuestra, que no son pocos, por ejemplo la estética. Hay una cuestión con el nacimiento del arte, y eso tiene mucho paralelismo con nuestra sociedad”.

“También cuando yo veo ciertas cosas, como por ejemplo una escena agrícola en la que se representa cómo trabajaban la tierra. O una de producción de pan, hoy se ve que en la calle lo hacen de la misma manera. Son cosas que se filtran de la misma manera”.

“Formas de pensamiento, ideologías, son varios puntos de contacto con el presente”.

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