La historia de la chofer de micros que fue a la justicia para poder trabajar

Desde el año 2013, María Cecilia Bravo es chofer de colectivos de larga distancia en una empresa de Punta Alta. Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es una jornada muy especial para ella, que batalló legalmente durante diez años para lograr que las empresas de transporte urbano de pasajeros de Bahía Blanca la convoquen y evalúen con vistas a una posible incorporación al plantel de conductores.

Bravo mantuvo con La Brújula 24 una charla que no estuvo exenta de emociones, pues según reconoció ella nunca demandó a las empresas para que la contraten sino que sólo pretendía que la citen para una evaluación.

La justicia volvió a expedirse hace pocos días sobre el caso y, a partir de la desobediencia en la que incurrieron las empresas de una sentencia precedente, no sólo ratificó la resolución tomada en 2021 sino que, además, puntualizó cómo avanzar en la instrumentación de lo decidido. Los tiempos corren y, a la fecha, Bravo aún no fue convocada.

“Hoy tengo un día muy movilizado. Recién hoy puedo largar un nudo que tengo en la garganta, puedo aflojarme, puedo caer en la cuenta de lo que fue mi lucha durante estos diez años y ahora estoy dándome cuenta del pequeño gran paso que dimos con la reciente sentencia. Nunca hice juicio ni busqué un resarcimiento económico. Mi lucha y mi amparo es por un puesto de trabajo”, indicó en la charla con “Hora pico”, programa que conduce Marianela Romay.

Se supo que las empresas Sapem, Fournier y San Gabriel, fueron intimadas para incluir como piso, en el término de los próximos cinco años, el 25% de las vacantes que surjan como choferes para mujeres que reúnan las condiciones para cumplir con esa labor.

“Cuando inicié mi lucha no se hablaba de igualdad de género, no era un tema corriente. El Inadi siguió la causa sin que yo lo supiera y reconoció que hubo discriminación de género”, manifestó.