El feminismo aguafiestas en la comunicación

Por Jesica V. Rípodas, licenciada en Periodismo y comunicadora

Sara Ahmed(*) acuñó el término “feministas aguafiestas” en relación a aquellas que le “arruinan” la felicidad a los demás porque se rehúsan a convenir, acordar o congregarse en torno a lo considerado como estándares de la felicidad.

La mujer sonriente, silenciosa, dispuesta a agradar, a escuchar, buena madre, buena esposa, trabajadora y con una actitud positiva siempre, es símbolo de la
felicidad plena.

Señalar abiertamente los estereotipos instalados en los discursos, la violencia
psicológica, la discriminación, el chiste fácil, el sexismo y el machismo, incomoda porque obliga a pensar. Y no está bien que nadie nos obligue a pensar, menos aún si es una mujer.

“La figura de la mujer problemática comparte así, el mismo horizonte que la figura de la feminista aguafiestas”, dice Ahmed, porque se cree que el feminismo está saturado de infelicidad, que vienen a destruir algo que los demás no solo consideran bueno, sino la causa de la felicidad.

En igual sentido podemos trazar un paralelismo con lo que sucede en los medios
de comunicación. El hecho de que “no se puedan decir algunas frases” no implica
la negatividad y el avance de lo malo por sobre lo bueno, positivo y feliz, sino el ingreso del pensamiento y la racionalización por sobre los estereotipos, el sexismo y los discursos discriminantes en boca de los responsables de ejercer una comunicación que debiera ser inclusiva, responsable y que invite a reflexionar sobre estas cuestiones para contribuir así, al crecimiento de una sociedad más justa, solidaria e igualitaria.

Bienvenidas, entonces, las feministas aguafiestas que invitan a repensar los
distintos espacios de interacción.

* Ahmed, Sara (2019). Feministas aguafiestas. La promesa de la felicidad. Una crítica cultural al Imperativo de la alegría- Caja Negra.