Muerte de una nena aplastada por un portón: “Las leyes son una mierda”

“Enojada” y “triste”. Ese es el estado de ánimo que resume el presente de Pamela, la mamá de Amalia Benítez, la nena de 4 años que en febrero de 2018 murió al ser aplastada por el portón hierro de ingreso a un supermercado chino ubicado en Caseros al 3400, luego de conocerse la condena de dos años de prisión en suspenso e inhabilitación de 5 años para tener comercio que se dictó contra Zhang Yanquing en relación con la tragedia.

“Pensé que por lo menos iba a ser una condena con prisión efectiva y no condicional. Le dieron más años de inhabilitación (5 años) que de condena (2 años) por haber perdido a mi nena”, se lamentó cuando se la consultó desde la redacción de LA BRÚJULA 24.

Cuando se le preguntó, según su criterio, qué faltó para que hubiera una sanción más contundente para los acreditados responsables de la muerte de la nena, respondió: “¿Qué faltó…? La verdad es que las leyes en nuestro país son una mierda”.

“Se supone que la pena va en aumento a medida que encontrás agravantes durante el juicio. ¿Qué otro agravante más para condenar a alguien por la muerte de una persona…?”, cuestionó.

Pamela, que presenció el debate en los tribunales locales, afirmó que los peritos que declararon -el oficial y un particular especialmente convocado- “concluyeron que las rejas estaban en malas condiciones y que no tenían medidas de seguridad, que descarrilaban y por eso se caía el portón”.

Luego de una lucha de tres años y 9 meses persiguiendo Justicia, la mujer adelantó que junto con su abogado Sebastián Martínez tienen previsto recurrir a otras instancias judiciales para lograr que haya otro tipo de resolución en torno del caso.

“Vamos a apelar porque la intención es que al menos vaya un día presa. La única tierra que tengo a mi nombre es ese pedazo donde mi hija está enterrada. La condena se la llevó ella y ellos se la llevaron de arriba”, expresó Pamela.

Respecto de la absolución que se dispuso para el coimputado (encargado del comercio y ex pareja de la comerciante asiática) es que no se pudo demostrar en el debate qué relación tenían al momento de la tragedia.