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“Su evolución es positiva”

Mejora la salud de Susana Giménez, internada en terapia intermedia

“Está con muy buenos parámetros, oxigenando un 99%. Aunque le cuesta un poco descansar bien porque le molesta la mascarilla”, dijo su secretaria privada.

Luego de cuatro días en los que su salud mostraba una leve desmejoría en cada jornada, este martes llegó la primera buena noticia para Susana Giménez. “Su evolución es positiva”, informó su secretaria privada, Dolores Mayol. “Está con muy buenos parámetros, oxigenando un 99%. Aunque le cuesta un poco descansar bien porque le molesta la mascarilla”, agregó.

En la tarde del miércoles 9 de junio Susana le envió un audio al periodista Luis Novaresio confirmando que se había contagiado de coronavirus: se había hisopado el fin de semana anterior por un caso positivo entre los empleados de La Mary, su chacra de Punta del Este. “Tengo un dolor de cuerpo horrible. No puedo hablar”, llegó a comentar. No obstante, destacó que estaba “saturando muy bien de oxígeno”. Fue la única vez que se manifestó al respecto.

A la noche siguiente ingresó al Sanatorio Cantegril por una neumonía. Horas después una tos persistente descartó el alta, que los médicos habían previsto para el sábado: como respondía “bien al tratamiento” y se hallaba “estable”, evaluaban la posibilidad de que continuara la recuperación en su mansión esteña, posibilidad que -lo dicho- pronto fue desechada. Y a la vez, comenzó a recibir oxígeno.

El lunes dejó la habitación común que ocupaba en el cuarto piso del hospital para ser derivada a una sala de terapia intermedia. “El cambio es parte del tratamiento para estabilizar el oxígeno. Hasta ahora, todo lo que se está haciendo se ubica dentro del cuadro esperable de la enfermedad”, había precisado Mayol -quien se convirtió en la vocera de la familia respecto al estado de salud de Susana- sobre el traslado de la diva a una instancia previa a la terapia intensiva. “Todavía no satura del todo bien”, explicó su asistente.

Giménez cuenta con la vacuna de Pfizer contra el COVID-19. Fue inoculada en el Campus de Maldonado, en Uruguay, el 24 de mayo. La segunda dosis estaba prevista para fines de junio, pero la fecha se habría adelantado por un pedido expreso de Giménez. Se la terminaron aplicando el viernes 4 de junio, y al día siguiente empezó a experimentar síntomas compatibles con la enfermedad, al igual que un empleado de su chacra. Su hija, Mercedes Mecha Sarrabayrouse, también contrajo el virurs, pero no tuvo que ser hospitalizada.

Los primeros días en el Cantegril se caracterizaron por el hermetismo de su entorno: su familia evitó difundir a la prensa los primeros partes médicos, incrementando la preocupación sobre su salud. Antes de que Mayol comenzara a brindar precisiones sobre su cuadro, fue el hermano menor de la conductora, el cantante Patricio Giménez, quien buscó aportar tranquilidad mediante un video que difundió en sus redes sociales.

“Susana está bien -anunció Patricio, quien también vive en Uruguay-. Es normal que entre el día seis y el ocho sean los días donde la tos molesta más. Están haciendo los estudios que le tienen que hacer. Está super cuidada, así que quédense tranquilos”. Y aportó: “Entiendo que la gente quiere saber cómo está Susana. Le agradezco al periodismo la preocupación, pero pido por favor que no me llamen o me manden tantos mensajes. (Al teléfono) lo tengo que dejar abierto para los médicos, para mi familia”.

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