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"Lacha" Lazzari en La Brújula 24: datos económicos y una conmovedora anécdota de su madre, Lita

En el programa Todo es posible relató un episodio posterior a la Guerra de Malvinas.

Gustavo "Lacha" Lazzari, economista y empresario, contó una anécdota sobre su madre, Lita de Lázzari, sobre lo que ella hizo por los chicos que regresaban de la Guerra de Malvinas, además, aportó su opinión sobre la situación económica actual de Argentina.

Lita está en la memoria del país por sus consejos televisivos a las amas de casa y son célebres sus frases como "caminen, señoras, caminen". Sin embargo, la historia que relató Lacha en el programa Todo es Posible, recuerda su trabajo tras el conflicto bélico de 1982.

"Ella se instaló en el hospital Militar, para atender a los soldados que venían de Malvinas. Le dice al milico que los pibes están todos tristes, siempre en su tono de voz muy convencedor", relató el economista, quien además recordó que junto a ella siempre estaba Amalia Lacroze de Fortabat.

Para levantar el ánimo de los veteranos que recién regresaban de la guerra, le dijo al hombre que manejaba el colectivo escolar del San Felipe Neri, que le llevara dos micros al terminar su turno y se los llevó a la quinta familiar cada semana por meses para prepararles un asado.

"Mi vieja se murió y en el cajón tuvo por 12 horas a seis veteranos de Malvinas, era devoción lo que tenía por estos chicos, esa vocación de hacer algo", agregó Lacha.

Perspectiva económica

En otra parte de la conversación el economista y empresario opinó sobre el curso actual de la economía argentina y señaló que "al principio (del gobierno de Javier Milei) no la veía y me asusté. Pensaba si teníamos las mejores medidas y las expectativas rotas. Ahora estoy empezando a ver cosas lindas, en todas las charlas tengo gente que me pregunta si se endeuda o no porque quiere comprar una máquina y otro que está ampliando".

Lacha fue crítico con las regulaciones estatales y con la idea de mantener a Argentina como una economía cerrada. Relató el episodio que lo hizo pensar en su conocida "Odisea para transportar una bondiola". Surgió cuando a uno de sus camioneros le robaron el vehículo y este llegó a la empresa "agarrado de la carpeta".

"Pensé que era la facturación, pero no, eran todos los permisos que tenía y que representaban un mes de laburo sacarlos de nuevo. Eran 26 papeles", señaló.

Sobre la apertura o no de la economía resaltó que "en la economía cerrada, con planes platita, con devaluación; los mejores negocios están con los mejores escritorios, pero no hay escritorios para todos. En los países abiertos hay negocios para las ideas".

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