Cómo ayudar a recuperar el avión que protagonizó una hazaña increíble en Malvinas

Por Juan Tucat, redacción de La Brújula 24 (@JuanTucat)

En el último tiempo, fue organizada una colecta para repatriar desde los Estados Unidos el avión del memorable ataque en solitario a la flota británica en la Guerra de Malvinas.

Una historia que seguramente el lector alguna vez escuchó. Y lo llenó de orgullo, obvio.

El Teniente Owen Guillermo Crippa, oriundo de la provincia de Santa Fe, es reconocido como un distinguido aviador naval de la Armada. Su valiente participación en la guerra lo destacó como piloto de la Escuadrilla Aeronaval de Ataque, operando principalmente con un reactor Aermacchi MB339. Hoy, el gran protagonista de la nota.

Cualquier historiador (aunque no hace falta tanto título tampoco) podría afirmar que una de las acciones más destacadas de Crippa ocurrió el 21 de mayo de 1982, cuando, tras detectar el desembarco de los invasores en el estrecho de San Carlos, decidió atacar a la fragata HMS Argonaut.

En un acto de gran audacia, lanzó un cohete Zuni de 75 mm y abrió fuego con cañones de 30 mm y cohetes contra el buque enemigo, intentando afectar sus sistemas de radar.

Sin embargo, la situación se tornó crítica cuando se vio rodeado por la flota británica. Con astucia y coraje, decidió zigzaguear entre los buques enemigos, buscando refugio cerca de una península próxima al frigorífico. A pesar del peligro, logró evadir el fuego enemigo y continuar su misión hacia Puerto Darwin, donde buscó establecer contacto con el comando argentino para regresar a salvo.

La valentía y el profesionalismo demostrados por Crippa en dicha misión lo convierten en símbolo de honor y sacrificio para la Armada Argentina y un ejemplo perdurable de heroísmo.

La nueva misión

El Aermacchi 4 A 115, pieza histórica con un significado invaluable, sufrió un destino desafortunado después de la guerra de Malvinas, cuando fue vendido por los mandos de la Armada a un particular residente en los Estados Unidos.

A pesar de los intentos para recuperarlo, estos fueron infructuosos durante mucho tiempo, hasta que este año, gracias a una campaña de colecta y al préstamo de una institución, Crippa pudo adquirirlo en nombre del Aeroclub Sunchales y asegurarlo en un hangar ubicado en Atlanta, bajo la custodia de un compatriota argentino.

Sin embargo, el proceso aún no ha concluido. Aunque se ha dado un paso importante, aún queda un largo camino por recorrer. En este momento, la prioridad es reunir los fondos necesarios para poder devolver el préstamo, así como para financiar los gastos adicionales, como embalar el avión, transportarlo de vuelta a Sunchales, adquirir los insumos y repuestos necesarios para su restauración y, finalmente, construir el lugar donde será montado.

Según pudo averiguar LA BRÚJULA 24, se está pensando en un museo. Pero no un museo cualquiera. De igual modo, sobre ello hablaremos algo más adelante en esta misma crónica.

Ahora, Crippa (y allegados) lanzó una campaña con el objetivo de recaudar fondos y así poder avanzar en todo el proceso. Es fundamental el apoyo de la comunidad para lograr el objetivo y asegurar que esta valiosa pieza de la historia aeronáutica del país regrese a su lugar de origen, donde pueda ser preservada y apreciada adecuadamente.

Y al respecto, habló en el programa “Nunca es tarde”, que emite la emisora. “Este avión fue canjeado por una necesidad presupuestaria en el año 2005. Al no tener presupuesto suficiente para repuestos de los helicópteros que hacían en aquel entonces la campaña antártica, fue que se entregaron estos aviones que ya no estaban volando”.

“Inmediatamente, quien los comprara, que fue un argentino por encargo de un norteamericano, se puso en contacto conmigo. Luego de largas negociaciones, se concretó hace unos dos años atrás un acuerdo por el que se pudo adquirir con un préstamo al Aeroclub de Sunchales”, consideró.

En ese sentido, Crippa contó que “ahora ya lo tenemos en el hangar de un amigo en los Estados Unidos, embalándolo para traerlo definitivamente, pero nos hace falta dinero. La idea nuestra es que sea la mayor cantidad de argentinos que hagamos un pequeño aporte para que esto se transforme en realidad”.

Más que un museo

“El proyecto no termina con la llegada del avión, en realidad es solamente un pequeño eslabón. El destino será un museo interactivo que tenemos que crear. En este momento, la Municipalidad de Sunchales cedió un terreno y estamos conformando los equipos de trabajo”, relató el aviador.

Y agregó: “Se va a construir un edificio con una cúpula transparente en la que se verá el avión desde afuera. Será un museo interactivo, hay un joven oriundo de aquí que tiene una empresa de Inteligencia Artificial en Buenos Aires, con quien ya nos reunimos para hacer la parte de simulación, y también hay estudiantes que trabajan en todo lo que son juegos para las simulaciones”.

“Acá –en el museo– van a estar representados todos los actores que participamos en la guerra de Malvinas, desde los civiles, que están un poco olvidados, los tripulantes de los buques, los soldados de las distintas unidades del Ejército, Prefectura, Gendarmería, y por supuesto, de las Fuerzas Armadas. No queremos que sea solo un depósito de cascos y de uniformes, sino que sea todo interactivo. El sueño es grande y estamos abocados absolutamente en lograrlo”.

La nota completa a Owen Crippa en el aire de “Nunca es tarde”, por La Brújula 24.

Cuenta del Aeroclub Sunchales:

• * BANCO MACRO CUENTA ESPECIAL EN PESOS Nº 437609458188023

• * ALIAS: QUESO.CICLO.SUELA