WhatsApp de Publicidad
Seguinos

Súper esponjosos

Scones de limón: una receta económica para la merienda

Si estás buscando una opción económica y deliciosa para tu merienda, los scones de limón son la mejor apuesta. Con una textura que roza la perfección y un sabor que te hará agua la boca, estos bocados son la compañía ideal para acompañar con el mate o tu taza de café.

La verdad es que preparar estas delicias es más fácil de lo que imaginás. De hecho, el resultado final superará tus expectativas y rivalizará con las mejores panaderías.

Además, es una receta que podés personalizar con lo que más te gusta. Desde acompañarlos con una generosa capa de mermelada hasta decorarlos con chispas de chocolate blanco o frutas frescas, como frutillas o rodajas de bananas.


Ingredientes

  • 2 tazas de harina de trigo tipo leudante o 0000
  • 1/3 de taza de azúcar común
  • 2 cucharaditas de polvo de hornear
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/2 barra de manteca (50 gramos aproximadamente)
  • 1 huevo grande
  • 1/2 taza de leche
  • Ralladura de 2 limones
  • Jugo de 1 limón
  • Azúcar impalpable (opcional)

Preparación

  1. En un recipiente grande, poner la harina en forma de “corona” e incorporar tipo “lluvia” el azúcar, el polvo de hornear y la sal. Mezclar todos los ingredientes sólidos de manera tal que quede todo unificado como una misma preparación. 
  2. Cortar en cubos y derretir la manteca para que la integración sea más sencilla. Por otro lado, en un bol más pequeño, batir el huevo y la leche. Luego, sumar la ralladura de los dos limones y el jugo de uno de ellos. 
  3. Agregar la manteca fría en la mezcla de harina e integrar con las manos hasta que la mezcla se parezca una arena gruesa. Aquí, también verter los ingredientes líquidos  y revolver para formar una masa suave. 
  4. En una superficie enharinada, colocar la masa y estirar hasta que se consiga un espesor del tamaño de un dedo. Con un cortante o la tapa de una botella mediana, hacer los pequeños medallones que son típicos de los scones. 
  5. Poner en una fuente apta para cocción y mandar a un horno precalentado a temperatura por unos 12-15 minutos o hasta que estén dorados en la parte superior. Pasado el tiempo, sacar del fuego y dejar enfriar por unos minutos. 
  6. Cuando estén tibios, antes de servir, espolvorear un poco de azúcar impalpable o unos hilos de chocolate blanco derretido a baño María. 

Con información de Crónica Recetas

Lo más leído