Con la llegada del calor, moscas y mosquitos vuelven a dominar la escena

Por Leandro Grecco
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El municipio rocía pesticidas por vía terrestre o aérea para controlar los mosquitos que se encuentran en diferentes ambientes tales como áreas residenciales y recreativas al aire libre, urbanas comerciales y sectores periféricos. La presencia de insectos implica una molestia que afecta la calidad de vida de los vecinos, incluso porque pueden ser portadores de enfermedades.

La llegada de los meses cálidos supone una mayor presencia del Departamento de Saneamiento Ambiental para dar respuesta a la proliferación, incluso de moscas. Además, se refuerza la campaña de concientización para facilitar la tarea y desalentar la presencia de cada uno de los ejemplares que habitualmente se encuentran sobrevolando la ciudad.

“Los mosquitos no desaparecen, solo disminuimos la población”

La Brújula 24 hizo un muestreo de cómo se planifican los cronogramas para hacer más efectiva la estratégica intervención, cuáles son los productos que se utilizan y un apartado respecto a cómo se encuentra Bahía Blanca en relación al Dengue y el Chagas, dos problemáticas a las que el distrito no es ajeno.

Gastón Lucatini está al frente del área especializada de la comuna bahiense y dejó sus impresiones sobre el trabajo que se efectúa: “Si bien no entramos en la parte más cálida del año, y como se realiza año tras año de manera preventiva, el 1º de octubre comenzó la fumigación en los diferentes sectores. Se realiza mediante cronograma diario, completándola en diez días aproximadamente”.

“Para ello, se abocan camionetas y equipos/máquinas fumigadoras en cada una de ellas (equipos ULV (Ultra Low Volume) tecnología de gota ultra bajo volumen y equipos Termoniebla estos disparan humo y calor). Este año a diferencia del año pasado se adquirió un equipo ULV nuevo para la fumigación valuado en aproximadamente dos millones de pesos”, detalló Lucatini en su contacto con la redacción de este diario digital.

Sobre los momentos del día propicios para ganar la calle, aclaró que “la fumigación se realiza en horario nocturno, que es cuando el mosquito está en plena actividad, de 19:30 a 23:30 aproximadamente. Los productos que se utilizan son de volteo, piretroides, sin efecto residual (Cislin, Depe, Proteginal, Sofac, Dragon Max), excepto el último, que tiene agregado un larvicida en su formulación, un producto de última generación”.

“Para evitar la presencia de mosquitos es fundamental, erradicar todas las fuentes de agua estancadas que se originan. Las recomendaciones y medidas preventivas que podemos instrumentar desde nuestras casas son: eliminar recipientes que puedan contener agua, cortar el césped con frecuencia, mantener cloradas las piletas de natación, retirar baldes /palanganas o tambores de los patios y en caso que no puedan ser retirados darlos vuelta para evitar que acumulen agua”, sostuvo.

Y lo ejemplificó: “Desde piletas de natación, hasta cacharros en los patios permiten la oviposición de los mosquitos hembras, por eso es fundamental estas recomendaciones que podemos realizar desde nuestros hogares.

“Los sectores de la ciudad con mayor presencia de mosquitos se encuentran en la periferia, aquellas zonas donde hay mayor vegetación y espejos de agua. A la fumigación espacial, se lo complementa con tratamientos larvarios, a través de un producto inocuo y muy selectivo para las larvas”, explicó el funcionario municipal que asumió a mediados de este año.

Una de las dudas frecuentes está vinculada a los productos que se usan: “Se hace a través de un bacillus thuringiensis, que no afecta la fauna de los espejos de agua. Se realizan en las superficies de agua permanentes y sin movimiento que tenemos relevados en la ciudad y en espejos de agua eventuales que se generan después de las lluvias.

“Si bien el esfuerzo que realiza la Municipalidad para la disminución de la población de los mosquitos, es muy grande, es fundamental la cooperación de todos los habitantes, evitando la generación de potenciales criaderos y la protección personal de los vecinos después de grandes lluvias y calor (que hacen el caldo de cultivo ideal para el desarrollo de los mosquitos) a través de repelentes, telas mosquiteras y todo aquello que eviten las picaduras”, consideró al epílogo.

Por último, concluyó con la siguiente reflexión: “Los insectos no se van a eliminar porque forman parte de la naturaleza, el ecosistema, lo que hacemos es controlar y disminuir la población”.

Dengue y Chagas

La doctora en Biología y docente en Universidad Nacional del Sur, Gabriela Rozas Dennis, también aportó sus conocimientos respecto a temáticas afines a las expuestas previamente. Desde su rol de Coordinadora del Programa Municipal de Chagas de Bahía Blanca, hizo un pantallazo de la realidad en la materia.

“En la ciudad de Bahía Blanca, se viene trabajando en prevención desde el año 2009, aun antes de la aparición de los primeros ejemplares del mosquito vector del virus del Dengue, el Aedes aegypti, situación que se dio en marzo de 2016. A partir de entonces se reforzaron acciones de vigilancia siguiendo siempre protocolos acorde a las guías de control del Dengue, del Ministerio de Salud de la Nación y Zoonosis Rurales de Azul”, aseveró Rozas Dennis, a LA BRÚJULA 24.

Con relación a la situación específica de la ciudad, aclaró que “hasta el momento no se han registrado casos autóctonos de Dengue, es decir que se hayan adquirido dentro de la ciudad, aunque sí se ha constatado presencia de mosquitos adultos y verificación de presencia de huevos de Aedes aegypti en los dispositivos de control (ovitrampas) que instala la Municipalidad en diferentes sitios estratégicos, a través del Programa de control de Dengue que llevan adelante en forma conjunta la Secretaría de Salud y la Subsecretaría de Gestión Ambiental”.

“Podemos decir que el mosquito Aedes aegypti ha sido encontrado por vecinos que denuncian su aparición, ya que permanentemente se hace promoción del tema y se solicita a los vecinos informar al municipio de la presencia de estos insectos, de modo tal de identificar bien a los ejemplares y asesorar a los denunciantes brindando pautas para evitar proliferación de “criaderos” de mosquitos en sus viviendas y barrio”, estableció la profesional.

En caso de encontrar un ejemplar de Aedes Aegypti, la recomendación es no asustarse y tratar de capturarlo, ponerlo en frasco o bolsa de nylon o dentro de servilleta de papel, y llevarlo para su identificación correcta y para recibir información a:

• *Departamento de Saneamiento Ambiental, Vieytes 567. Tel 4550976/4554549
• *Oficina de Programa Dengue, dependiente de Secretaría de Salud. Terminal de Ómnibus, 1er piso.
• *Secretaría de Salud. Chiclana 449. Telef: 5506036/5506029
• *Unidad Sanitaria más próxima al domicilio.

Luego, evaluó otro de los ítems consultados: “Podemos decir que el Chagas nunca ha sido una amenaza para la sociedad, y que pueden existir personas portadoras de la infección en muy diversos sitios geográficos y estratos sociales diferentes y sin embargo ninguna de estas personas transmitirá la infección a quienes comparten sus espacios”.

“Las cuatro vías principales de transmisión son: la vía vertical (de madre infectada a su bebé en embarazo); la vía vectorial (por contacto frecuente con vinchucas infectadas); la vía transfusional (por transfusiones no controladas); la vía oral (por consumo de alimentos contaminados con materia fecal de vinchucas infectadas)”, destacó Rozas Dennis

Sobre el final, analizó la situación a nivel macro y la bajó a la realidad local: “En la actualidad y en todo el mundo, la vía predominante de transmisión es la vertical y aquí, en Bahía Blanca, a través del Programa Municipal Chagas se busca detectar personas que portan la infección en forma asintomática, de modo tal de brindarles atención, seguimiento, tratamiento en muchos casos, además de mucha información en el tema y de conectarlos con la Asociación de personas afectadas de Chagas, Asociación Buenos Aires Sur Frente al Chagas (ASOBA).