Salsa para pastas: tres recetas para elegir la mejor compañía

Para aplacar el frío siempre vienen bien los platos humeantes que, sin ser sopas o guisos, cuentan con una buena dosis de líquido caliente. El invierno se presta para comer las pastas cubiertas por salsas espesas y enriquecidas con carnes, crema, queso o legumbres.

Probá estas tres recetas de salsa para pastas elegidas para combatir el frío y agregala a tu plato de pasta favorito.

Receta de salsa blanca o bechamel sin grumos

El mayor desafío al hacer la salsa blanca es evitar la formación de grumos. También pueden ocurrir otros errores: puede resultar demasiado líquida o que el sabor no sea el esperado. Para hacer una salsa blanca o bechamel perfecta es importante hacer muy bien el roux siguiendo las instrucciones tal como se explican en esta receta de salsa blanca o bechamel sin grumos.

Esta es una receta muy simple que incluso los principiantes en la cocina pueden realizar con éxito asegurado. Aplicando este método, la bechamel quedará cremosa, suave y lista para cubrir las pastas, como unos deliciosos canelones de espinaca, vegetales o carnes.

Ingredientes

• Sal y pimienta, a gusto
• Manteca, 50 g
• Harina 0000, 500 g
• Caldo de verduras, pollo o carne, 250 cc
• Leche, 500 cc
• Nuez moscada (opcional), a gusto

Preparación

1. En este punto se puede ir añadiendo leche a temperatura ambiente poco a poco. Revolver con las varillas mientras la salsa blanca se va cocinando a fuego lento, hasta que la salsa espese.
2. Derretir la manteca en una cacerola preferentemente de hierro pesado o, al menos, con cubierata antiadherente.
3. Agregar la nuez moscada rallada al momento, antes de verter la harina y la leche. Esto es muy importante porque si se mezcla después se forman grumos.
4. Luego, agregar la harina y la sal. Revolver con varilla durante unos 3-4 minutos. La llama debe ser baja y la mezcla debe adquirir un bonito color avellana. A este paso se lo conoce como “hacer el roux”.
5. Continúe cocinando durante unos 10 minutos. La salsa bechamel perfecta ya está lista para aplicar a cualquier tipo de preparación.

Receta de tuco con pollo

En Argentina, Chile, Perú y Uruguay llamamos “tuco” a casi todas las salsas, aunque técnicamente el tuco es una salsa que lleva cebolla, tomate y carne (puede ser carne de ternera, en cubos o picada o como en esta receta, carne de pollo). Este tuco de pollo sabrosísimo es ideal para comer con fideos, arroz o con polenta, pero este tuquito en un compañero perfecto para ñoquis y moñitos. Esta receta lleva hongos, vino blanco y salchicha: deliciosa y nutritiva.

Ingredientes

• 1 pollo entero
• 3 cdas de aceite
• 1 cebolla
• 2 zanahorias
• 1 puñado de perejil
• 1 lata de tomates
• 1 vaso de vino blanco
• 60 grs de hongos secos
• 2 cucharones de caldo de ave
• 300 grs de salchicha
• Sal y pimienta, a gusto
• 1 ramito con romero, tomillo y laurel
• 500 grs de polenta
• Romero para decorar

Preparación

1. En una olla grande y profunda, calentar el aceite y dorar las presas de pollo por todos sus lados.
2. Luego agregar la salchicha cortada en rueditas y dorar.
3. Cortar la cebolla en cuartos; la zanahoria en cubos; agregar a la olla junto con el vino, el perejil picado y los tomates; los hongos previamente remojados en agua caliente, escurridos y cortados; y parte del caldo.
4. Poner el ramito de hierbas; condimentar con sal y pimienta; dejar cocinar a fuego suave hasta que el pollo esté tierno y la salsa reducida, agregando más caldo para que la preparación no se seque.
5. Servir sobre la polenta cocida y caliente.

Receta de salsa de champiñones cremosa

Recetas como esta salsa cremosa de champiñones son lo mejor que le puede pasar a cualquier plato porque los hongos son alimentos increíblemente versátiles. Realza una gran cantidad de preparaciones porque marida bien con pastas, arroces y con todo tipo de carnes asadas, a la plancha, al horno o hasta hervidas.

La salsa cremosa de champiñones les aporta ese toque sofisticado a un plato de todos los días. Esta receta funciona con cualquier variedad de hongos: blancos, marrones, portobelos. Todos se adaptan a esta salsa perfecta.

Ingredientes

• Caldo de verduras, 1/2 taza
• Manteca, 2 cucharadas
• Aceite de oliva, 1/2 cucharada
• Champiñones, 300 g
• Sal, a gusto
• Pimienta, a gusto
• Ajo, 2 dientes
• Vino blanco, 1/4 taza
• Crema de leche entera, 1 taza
• Queso parmesano, finamente rallado, 1/2 taza
• Tomillo fresco, 2 cucharaditas

Preparación

1. Calentar el aceite y derretir la mantequilla en una sartén a fuego medio alto. Agregar los champiñones fileteados y cocinar lentamente hasta que estén dorados; toma alrededor de 4 a 5 minutos. No es necesario revolver constantemente.
2. Justo antes de que estén listos, agregar el ajo y una pizca de sal y pimienta. Cocinar hasta que el ajo esté dorado ( aproximadamente 1 minuto).
3. Agregar el vino blanco para desglasar. Revolver raspando el fondo de la sartén, durante 1 minuto o hasta que se evapore casi por completo.
4. Verter el caldo, la crema y el queso parmesano. Revolver y luego bajar el fuego a medio para que la salsa hierva a fuego lento; no hierva rápidamente, la crema puede partirse.
5. Revolver cada tanto y continuar la cocción a fuego lento durante 2 o 3 minutos hasta que espese. No debe quedar muy espesa, esta es una salsa rica.
6. Agregar el tomillo, ajustar la sal y la pimienta al gusto. Retirar del fuego.
7. Sirva la salsa de champiñones sobre el plato deseado.

Fuente: La Nación Recetas