WhatsApp de Publicidad
Seguinos

Adictos al celular

Cómo saber si tu dependencia del smartphone ya es una enfermedad

Según estudios globales, activamos la pantalla del celular 142 veces al día. Las diferencias entre ser usuario excesivo, dependiente o tecnoadicto.

Casi de otra vida parecen aquellos recuerdos de cuando no existían los celulares. Esos tiempos de enviar cartas, de llamar por línea fija o de buscar monedas en los bolsillos para hablar desde un teléfono público.

Hoy, los smartphones se convirtieron en parte fundamental de nuestra vida cotidiana y nos cuesta imaginarnos sin ellos: los usamos para estar en contacto con familiares y amigos, para trabajar, para ubicarnos por GPS al manejar y hasta para organizar unas vacaciones, entre muchísimas cosas más.

Según un reciente estudio de la empresa HDM Global, en la última década el uso de smartphones aumentó en un 90% y la dependencia que tenemos con ellos hace que lo activemos un promedio de 142 veces al día. Es decir, pasamos unas 18 horas y 12 minutos semanales mirando su pantalla (el equivalente a ver las dos primeras temporadas de Game of Thrones de una sola sentada).

El excesivo uso de los celulares llevó a que especialistas, psicólogos y psiquiatras comenzaran a reflexionar sobre estas prácticas que algunos llaman “tecnopatías”, es decir, patologías generadas por el uso desmedido de nuevas tecnologías, entre las que se encuentran las siguientes:

  • Phubbing: Ignorar el entorno por concentrarse en la pantalla. Al español, la palabra se traduce como “ningufoneo”, un neologismo que apareció en 2009 cuando se popularizaron los teléfonos inteligentes.
  • Vamping: Pasar la noche en vela mirando el celular. El término proviene del inglés vampire (vampiro) y texting (envío de mensajes).
  • Nomofobia: El terror a perder la conexión. Se la considera una de las “enfermedades” del siglo XXI. Uno de sus síntomas es la ansiedad desmedida.

La dependencia

“Todavía cuesta que quienes padecen esto lo vean como un problema”, explica a Viva Laura Jurkowski, psicóloga especialista en adicciones a internet y directora del Centro reconectarse –dedicado a trabajar sobre estas problemáticas– y aclara que, aunque muchas veces se hable de “adicción” al celular, es importante diferenciar la adicción del uso excesivo o la dependencia.

“Cuando hablamos de adicción ya estamos hablando de otro tipo de patologías, que comparten parámetros con otros tipos de adicciones y vienen a ocupar el mismo lugar, que es llenar algún vacío o buscar una satisfacción por medio de este comportamiento compulsivo. Ahí aparece el síndrome de abstinencia y tolerancia, empiezan a tener problemas académicos, sociales, laborales, familiares y a veces incluso físicos. En general lo que vemos no es adicción sino dependencia o uso problemático o excesivo, que también genera sus problemas”, agrega la especialista.

Fuente: Clarín

Lo más leído