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“Rossi mató al Mendocino para quedarse con el trono narco”

La Brújula 24 accedió a la declaración de uno de los detenidos por el crimen narco de “El Mendocino”, que brindó detalles escalofriantes.

La Brújula 24 accedió en forma exclusiva a un testimonio caliente. Se trata de la palabra de Juan Manuel Mejuto, quien junto al abogado Fabián Rossi, se encuentra detenido por el crimen de “El Mendocino”.

A principios de mes, la justicia provincial se declaró incompetente para seguir tramitando en la causa del asesinato de Juan Romero Miranda y en relación con el vínculo narco. La jueza de Garantías Marisa Promé compartió el criterio del Fiscal Jorge Viego y entendió que debe pasar al fuero federal.

Aquí, un fragmento de la declaración de Mejuto ante la Justicia:

“Siendo más o menos las 14 horas y yo me puse a arreglar la reja negra de la casa de Hueque 90, esa reja tenía una bisagra desoldada, estaba sacando los yuyos para poder arreglarla. Veo al Mendocino que llega, estacionó la camioneta sobre Hueque, vino solo, yo lo saludé, la verdad que conmigo siempre fue respetuoso, conmigo un tipazo”.

“Nombre de él hasta que pasó todo esto, yo lo conocía como Mendo o Mendocino. Cuando llegó, me levanto le abro el portón del lado de Hueque, le aviso a Rossi con un mensaje que ya estaba el Mendocino, que ya había llegado. Aparte del mensaje le grité, como no me escuchaba le mandé un mensaje. Rossi siempre lo atendía solo, hablaban a solas. Yo abría el portón y me tenía que ir, una vez que lo atendía Rossi yo no estaba. Yo me tenía que ir deje las herramientas afuera, cargaba el auto y me iba, me había quedado la soldadora del lado de Rayen, empiezo a cargar las herramientas, no tenía el electrodo que necesitaba entonces no podía terminar el trabajo entonces me iba a ir. Cuando abrí el portón de calle Hueque de la línea municipal dejo la soldadora, dejo la caja de herramientas, y levanto la cabeza y lo veo Rossi parado atrás del Mendoncino en el quincho, el Mendocino que estaba sentado con el celular y de atrás Rossi le dispara. Rossi y el Mendocino estaban en el quincho, el portón levadizo del quincho estaba levantado. Cuando vi que le disparó me pegué un susto bárbaro y me doy vuelta me choqué contra el portón y lo saqué de la guía. Cuando Rossi escucha el ruido del portón viene y me dice
“Juan la puta madre” y tira un tiro en el piso, para todo esto el Mendocino ya estaba tirado en el piso, para mi muerto. Cuando le pegó el tiro Rossi cayó al piso, Me dice “vení para acá”. Yo estaba shockeado, y le dije “por favor no me mates”, yo miraba para abajo en todo momento. Me agarra Rossi me mete para adentro, me pone el revólver en la cabeza, me mete adentro de la casa. En una habitación que hay un televisor con unas cámaras, me dijo que me iba a matar  a mí y a mi familia. Yo le dije por qué lo mataste, él me decía “a a vos te voy a meter un tiro, callate”, Me decía que me iba a matar a mis hijos, que los iba a torturar, yo quise ponerle un poco de banca y le dije “que decís” y ahí me dijo “ah sos loco” puso dos balas en el revólver giro el tambor y me dijo “a ver si tenés suerte” y gatilló, la bala no salió”. 

“El Mendocino estaba sentado en la punta del banco con el celular en la mano y Rossi contra al fogón. Se le puso atrás y le tiró, cerca la tiró”. “Después de todo esto, cuando me tenía en la pieza amenazándome que hace lo del revólver que la bala no sale, me deja encerado y vuelve enseguida, entra apuntándome y ahí es cuando me lastima en la pierna, me pegó un puntazo en la pierna, Me dejó encerrado de nuevo y se va, empiezo escuchar golpes, también escuche la voz de Facundo Burriel, trabaja de sereno en la casa de Rossi”. 

“Yo le decía no tengo nada que ver, no quiero ser partícipe de eso, él me decía que si hablaba me iba a matar a mí y mi familia, me dijo “vos sabés demasiado, yo no quería que vos vieras nada, pero viste algo que no tenías nada que ver, Me dijo “por eso contrate a Burriel” me decía que Burriel ya había estado preso y otras cosas, me dio a entender que esto estaba premeditado, porque había contratado a Burriel. Me dijo vamos para el quincho yo te voy a hacer entender las cosas, siempre apuntándome, estaba el Mendocino tirado, sangre por todos lados, y me dice así va a quedar tu hijo”.

“La metió marcha para atrás. Cierro el portón y dejó abierto un poquito como para poder pasar y cerrar. Paso y cierro, él me seguía apuntando constantemente, me vuelve a meter adentro y me dijo “yo no quería esto para vos”, Cuando mete la camioneta entra Burriel con un “overol, el Mendocino estaba ahí tirado y Burriel entró como si no pasara nada. Rossi siguió sacando fotos, hacía como que filmaba, no sé por qué hacía eso, lo filmó a Burriel, me dijo agarra esa masa, agarra la caja de herramientas, que estaban en el camino. No sé si saco fotos o filmó, pero hacía como que hacia eso. Ahí me dijo que no le dejaba otra opción que involucrarme. Me dijo que ya había matado muchas veces, que me quedara quieto, porque si él no podía matarme iba a mandar a alguien que lo haga porque él tenía gente para eso”.

“La ventana da a Rayen, veo que en la camioneta sale manejando Rossi, la sacó para Hueque y dobló para Rayen y yo pensé que era mi momento para escaparme, pero a los minutos vuelve Rossi gritando afuera ‘que son esos ruidos son ustedes trabajando'”.

“Rossi dejó la camioneta en otro lado y volvió, Rossi le decía a algún vecino escucharon algo, escuche un ruido y me asuste, Juan, Juan fueron ustedes” y ahí habló Burriel y le contestó “soy yo, estoy trabajando con el auto”. Yo por la tele lo veía a Rossi gesticulando. Rossi se creía que era el protagonista de Misión Imposible, Ethan Hawk. Después de todo esto Rossi se fue de nuevo”.

“De ahí escucho el ruido que entra a la casa, me quiere traer un sandwich y una coca cola, me decía que me calme, yo no lo quise comer ni tomar por miedo a que tuviera algo. Rossi me decía que nadie se iba a dar cuenta, que no sea testarudo, que él sabía lo que hacía, yo le decía que no quería ser partícipe de todo esto. Rossi me decía que él se tenía que asegurar de que no lo iba a traicionar”. 

“El trono narco”

“Me decían que era un cagón, un maricón. Cuando me subo al auto Rossi me quería dar plata y yo le decía que no, me quería dar plata por los trabajos pero más plata, como por el silencio. Me dijo que al otro día no vaya tan temprano, yo era chofer de él, lo llevaba al supermercado chino que está pasando Tres Sargentos, También a la panadería de julio. También a la posta, que es otro autoservicio, al pago fácil y a la Farmacia Andreoli. También a la hermana a quimioterapia. Yo hacía esos trabajos, era chofer a la mañana. Rossi también me comentó que lo iba a culpar a la pareja de la madre de la hija del mendocino, me lo dijo en la DDI. También me dijo que el mendocino le dio droga en parte de pago a Rossi para que contratara a alguien para que mate al novio de la ex pareja del mendocino, a la mamá de su hija. Rossi y el mendocino tenían esos negocios, de que le daba droga como parte de pago por los trabajos”. 

“El mendocino le daba droga a Rossi y Rossi también, ellos en realidad se peleaban por el trono de la corona de acá de Bahía. Fue por un tema de droga y por la corona de acá de Bahía Blanca. Era por la venta de cocaína, éxtasis y un montón de drogas acá en Bahía Blanca. Era pará definir quién iba a mandar acá en el mercado de drogas, para ver quién se quedaba con el control total, había una competencia comercial, era por cocaína, éxtasis, marihuana e incluso efedrina por el puerto”. 

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