Todas las películas de 007 podrían ser exclusivas de Amazon Prime Video

Por Fernando Quiroga
Especial para la Brújula 24

Para los fans y los no tan fans, James Bond despierta una fascinación única. Sus películas, desde hace seis décadas, marcan tendencia a nivel mundial; y es lógico que, en la era de las plataformas de streaming, cada uno de los soportes por suscripción, haya codiciado la franquicia fílmica que, aunque no lo crean, es la más antigua en la historia del cine.

Lo cierto es que en una movida de ajedrecista de finanzas, Michael Hopkins, vicepresidente de la empresa de Jeff Bezos, lleva semanas negociando con Kevin Ulrich, directivo de la mítica Metro Goldwyn Mayer, con el fin de adquirir las añejas instalaciones y las propiedades intelectuales, por la fría suma de nueve mil millones de dólares.

Al comprar la Metro, no sólo Amazon se haría dueño de productos como Tom y Jerry; sino que tendría potestad total sobre James Bond como producto. Eso significa todas y cada una de las películas, merchandising, etc.

Si Amazon Prime Video llega a adquirir los derechos fílmicos, ya anunció que toda la saga de Ian Flemming llegaría a la plataforma, una realidad que sería devastadora comercialmente para su primera competencia a nivel mundial: Netflix.

Pasaron 56 años desde que Auric Goldfinger, en la ficción, intentó robar las reservas de dinero de los Estados Unidos. Los malos cambian, y tal vez el rostro del héroe también; pero lo que jamás mutará en la saga de 007, es la fascinación que el niño mimado del servicio de inteligencia del Reino Unido proyectó (y sigue proyectando) en este Occidente hoy tan distinto.

Lejos de la Guerra Fría, nuevos horizontes justifican las incursiones extremas de James Bond; Sean Connery (el primero de los actores que lo encarnó) le otorgó jerarquía de moderno y seductor caballero andante. George Lazenby, tal vez seriedad y aplomo; Roger Moore (quien más lo interpretó) le sumó fino humor británico y gallardía. Timothy Dalton, tal vez lo jerarquizó con giros shakespereanos inolvidables; Pierce Brosnan tomó lo mejor de Connery y Moore para ser considerado un fenómeno pop de los 90 y Daniel Craig (oportuna y socarronamente llamado “El Bond de Tarantino”), le imprimió violencia y oscuridad, tras bambalinas de dolor y desgarro.

Todos ellos son Bond. Bárbara Broccoli, su productora desde siempre (ya de linaje) lo sabe y nos lo transmite con profunda honra. Nosotros, caemos fuertemente en ese embrujo que ya, está por cumplir 60 años.

¿Quién será el nuevo Bond luego de la tan esperada “No Time To Die”?

Quien sea, es probable que podamos descubrirlo muy pronto a través de Amazon Prime Video.