Messi hizo un doblete y una asistencia en la goleada de Inter Miami

Boston es una de las ciudades de Estados Unidos donde más se vive el deporte. Los Patriots de la NFL, los Celtics de la NBA y los Red Sox de las ligas mayores de béisbol son los grandes exponentes. Los tres deportes yanquis por excelencia pero que un día se vieron superados por la revoLeoción rosa. El impacto de Lionel Messi es tan grande que con la visita de su Inter Miami hizo llenar un estadio usualmente habilitado para 20.000 espectadores en el ‘soccer’ a más de 62.000 personas que en el Gillette Stadium disfrutaron de ver el fútbol del 10.

Como había pasado hace dos semanas en Kansas o la anterior en Miami, este sábado hubo show del mejor jugador del mundo. En este caso otros dos goles que pagaron la entrada para golear 4-1 al New England Revolution. Y nuevamente levantando un resultado tras comenzar perdiendo. A los ¡37 segundos! se había puesto en ventaja el conjunto local y por medio del único argentino de su plantel: Tomás Chancalay. El ex Colón y Racing definió de primera ante una apurada salida del arquero Drake Callender y puso el 1-0 inicial. Un poco de emoción a lo que luego sería el repertorio del 10 de las Garzas para marcar la diferencias entre los de Gerardo Martino que van líderes de la Conferencia Este y su rival, el último.

Esta vez se vio la versión goleadora de Lionel, siempre letal dentro del área. Así, cuando el Inter no encontraba los caminos en ese primer tiempo el finlandés encontró a Messi, quien amagó a cruzarla pero clavó el zurdazo al palo del arquero. Y, en la segunda mitad, la diferencia llegó con una asistencia magistral de Sergio Busquets. Pase milimétrico que el rosarino definió para certificar el 2-1. Y mientras a algunos de sus compañeros se les complicó jugar en el césped sintético lleno de caucho, a Messi pareció darle lo mismo. Jugó, cumplió e hizo lo suyo para que las Garzas sigan bien arriba. Y, además, con el doblete quedó como goleador de la MLS con nueve tantos mientras que contando todas las competencias suma 11 en 10 partidos (más cinco pases gol). Sí, números y rendimientos dignos de un Messi que, desde que volvió tras un parate de un mes lesionado, lo hizo en gran forma y sin mostrar debilidades físicas. Y estuvo cerca del hat-trick porque el debutante Matías Rojas (volante paraguayo ex Racing) ya dejó su sello al armar una jugada que le llegó al 10, su remate lo tapó el arquero Henrich Ravas y ahí apareció Benjamín Cremaschi (estadounidense de padres argentinos) empujarla y poner el 3-1 final.

Con ese resultado se dio algo curioso: mucha gente empezaba a irse del estadio a los 40’ del ST cuando enfocaron a Lionel en las pantallas. Y ante algunos que coreaban su nombre, él levantó los brazos saludando y, al ratito, dejó otro sello. Porque le dio un pase gol a su amigo y socio Luis Suárez (reemplazó a un flojo Leonardo Campana) para ponerle el moño al a noche.

Mientras el Inter Miami disfruta de su gran potencial ofensivo (es el que más tantos anotó, con 25), al mismo tiempo deberá corregir porque es uno de los más goleados, con 16. Pero la realidad es que el Inter Miami disfruta de tener al jugador que marca la diferencia en el siempre creciente soccer yanqui. En la misma cancha donde dejó su huella Tom Brady, considerado el GOAT del fútbol americano, Messi hizo lo suyo para que le vayan dando al verdadero fútbol el valor que se merece.

Fuente: Olé