“Se está desatando una hiperinflación en nombre de querer evitarla”

El dirigente de Política Obrera, Marcelo Ramal, dialogó esta mañana con LA BRÚJULA 24 en relación a dos aspectos clave. El protocolo antipiquetes que presentó ayer Patricia Bullrich y, en un segundo tramo, las medidas económicas anunciadas por Luis Caputo, de las cuales fue extremadamente crítico, planteando un escenario sombrío.

“Está fuera de la Constitución Nacional, no es legal. La ministra se colocó por fuera del derecho constitucional de reunión, expresión y manifestación. Si avanza en esta línea va a ingresar a un estado de sitio no declarado, será la voluntad del gobierno y tendrá que ver con el cimbronazo económico del ministro Caputo. Es grave la pretensión de intervenir con fuerzas federales donde las policías provinciales adopten otra postura con las movilizaciones”, expresó Ramal, en su charla con el periodista Germán Sasso.

Y añadió: “De todas maneras, los que estamos en la defensa del mundo del trabajo lidiamos con dos dictaduras militares. Una mujer que transitó por todas las tiendas políticas de manera vitalicia no nos va a cambiar el sueño”. Vamos a defender el derecho a manifestarnos y expresarnos como lo hicimos siempre. No estamos defendiendo nuestro derecho, nuestra libertad y nuestras reivindicaciones. Defendemos el derecho de aquel que se le corta la luz y sólo puede manifestarse”.

“La propia Bullrich, cuando no quería la cuarentena por el Covid, se manifestó. Quieren amordazar el rechazo al plan del ministro Caputo, el pueblo ya lo repudió y lo va a volver a hacer. Lo hará en el mundo del trabajo. La ministra vuelve a escribir su historia llena de tropiezos políticos y fracasos, los que defendemos la libertad de expresión y la democracia para que los ciudadanos hagan visibles sus reclamos. Me pregunto si la ministra va a prohibir la manifestación del 24 de marzo por el aborto legal”, sostuvo, en otro segmento de la entrevista radial.

Luego, aseveró que “probablemente Bullrich y Milei le quieran llevar una foto al FMI y las calificadoras de riesgo con gases lacrimógenos y palos para defender el plan, pero eso no tiene que ver con el orden público. Si el 20 hay represión van a llevar a un estado de desorden público. En estas horas se han confiscado millones de pesos de los bolsillos del asalariado y el jubilado en favor del gran capital al establecer tarifazos en combustibles, una devaluación del 110%”.

“Se está desatando una hiperinflación en nombre de querer evitarla. En la Argentina, además de indexar las tarifas, los combustibles y el tipo de cambio, se indexa la deuda pública porque así fue diseñada desde el gobierno anterior. Con estas medidas, el gobierno de Milei duplicó la carga de la deuda pública en pesos. Al devaluar la moneda, desvalorizó al conjunto de la producción nacional en relación con las divisas internacionales. La situación financiera del país se ha agravado y esto tiene que ver con un completo error de diagnóstico que es intencionado”, reflexionó el economista.

Paralelamente, sostuvo que “cuando Caputo dijo que el problema es el déficit fiscal y no la deuda quería eximir de culpa y cargo el problema de endeudamiento que lo tuvo como protagonista. La causalidad en Argentina es la inversa, se tiene un fuerte déficit fiscal, en especial financiero y solo dos puntos de los 15 son operativos. Las medidas del gobierno agravan la crisis financiera que es la raíz del problema de fondo”.

“Seremos sometidos a un sacrificio extraordinario en nombre de una luz que no existe, lo que habrá es otra catástrofe económica con un 60% de pobreza y 30% de indigencia. Vamos a entrar a un círculo vicioso con una recesión que reprimirá la recaudación fiscal que nos llevará a otros seis meses de sacrificio. El problema de Argentina es su deuda, todas las medidas de ajuste pueden sumar con mucha suerte y buena voluntad 5 mil millones de dólares anuales”, resaltó Ramal.

Al cierre, recordó que “la carga arreglada por Martín Guzmán que aún está vigente prevé entre 20 y 25 mil millones de dólares. Esta es la realidad del país y no toqué el poder parasitario que jugará el Banco Central, seguirá emitiendo moneda, tal como acordó Caputo con los banqueros. Con los importadores pactó un bono que cargará al Central con otro alto monto de deuda hasta 2027”.