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se retrasó el partido

La policía brasileña agredió a los hinchas argentinos en las gradas del Maracaná

“Así no se puede jugar”, dijo Messi y se retiraron a los vestuarios, pero regresaron minutos después.

El escándalo se apoderó del Maracaná a segundos del arranque del partido entre Brasil y Argentina. Apenas habían terminado de sonar los himnos cuando se produjo una enorme gresca entre hinchas de ambos países en una de las tribunas. La policía local se metió de inmediato y comenzó una batalla campal con los simpatizantes argentinos.

El clásico quedó demorado ya que con Lionel Messi a la cabeza la Selección campeona del mundo se retiró hacia el vestuario.

Fueron largos minutos de locura absoluta. Los palos de la policía brasileña repartieron violencia y represión solamente para el lado albiceleste. El equipo de Lionel Scaloni estaba a punto de sacarse la foto grupal cuando se dio cuenta lo que estaba pasando. Con Lionel Messi a la cabeza, todos los jugadores se acercaron hasta el lugar en donde se estaban generando los desmanes.

Tanto el capitán como sus compañeros, entre ellos Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Franco Armani, entre los más preocupados, intercedieron para tratar de calmar principalmente a las fuerzas policiales que repartían palazos de manera indiscriminada y brutal.

Messi, todavía con el banderín en la mano ya que no se había llegado a realizar el sorteo para arrancar el encuentro, vio que no estaban dadas las condiciones de seguridad y decidió dar la señal a su equipo de retirarse al vestuario. “Así no se puede jugar”, dijo el mejor del mundo mientras se metía en el túnel.

Minutos después regresaron la terreno y el partido finalmente inició.

Fuente: Clarín

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