“Todos al agua”, una propuesta que acerca la natación a los chicos más vulnerables

Por Cecilia Corradetti / [email protected] / Especial para La Brújula24

“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños,
haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.
Eduardo Galeano

La frase de Galeano, no podría sintetizar mejor la labor que desarrolla un grupo de bahienses amantes del agua que llevan a cabo desde 2016 el programa denominado “Todos al agua”, una iniciativa solidaria que abre las puertas de la natación a niños y adolescentes que por su realidad socio-económica se ven imposibilitados de acceder a una institución deportiva.

Con el apoyo de la Asociación Deportes Acuáticos Sur de Buenos Aires (ADASBA) y del Programa Bahiense de Natación (PBN), el programa busca que los chicos divididos en dos franjas (de 7 a 12 años y de 12 a 18) aprovechen las ventajas de esta disciplina y puedan disfrutar durante ocho encuentros de los beneficios de un club en las instalaciones de Liniers y UNO Bahía Club.

“Somos, simplemente, particulares amantes del agua que se reunieron para desarrollar un eje social. No tenemos personería jurídica ni otro fin que no sea contagiar la pasión por el agua”, describe Luciana Canova, profesora de Educación Física especializada en natación.

El equipo se completa con los coordinadores Bernardo Feliú, Noelia Benzi, Ana Mondón, Natalia Stefanazzi, Florencia Mussini y César Luján.

Si bien el programa nació hace siete años, el equipo actual se consolidó luego de la pandemia con el objetivo de utilizar el deporte como medio de desarrollo integral para aquellos niños y adolescentes que no tienen la posibilidad porque viven lejos o carecen de medios económicos.

Durante los años 2016, 2017, 2018, 2019 y 2022 el proyecto convocó a dos instituciones salesianas que trabajan en los barrios Noroeste y Villa Nocito para los grupos de menores (Los Pibes de Don Bosco y Taller de Soñadores respectivamente).

En tanto, para los grupos de adolescentes se conectó con las seis sedes del programa Envión de los barrios Bajo Rondeau, Spurr, Saladero, Norte, Stella Maris y Villa Harding Green.

“En 2023 retomamos el contacto con las mismas instituciones, que cuentan con mucha cantidad de niños y adolescentes, y que utilizan, como criterios de selección para participar del proyecto, indicadores basados en valores positivos para su construcción ciudadana: participación activa en las actividades institucionales, solidaridad, respecto, empatía, cooperación, etc.”, continuó.

Canova aseguró que los resultados, a través de los años, son enriquecedores: “No es lo mismo acudir a un potrero a jugar al fútbol que a un club con ducha caliente, elementos como antiparra, gorra de baño, toallones y, por supuesto, profesores. Es un mundo nuevo para muchísimos chicos”.

Incluso el programa contempla los traslados de los alrededor de 100 chicos, entre niños y adolescentes, que participan cada año de esta propuesta. “Siempre la distancia representa un problema. Nosotros contemplamos el traslado con retiro y llegada hacia cada hogar”, sumó.

Durante los ocho encuentros que demanda el programa, se les proporciona a los participantes de todos los elementos necesarios. Claro que para esto siempre se necesitan nuevos padrinos. El valor es de 5 mil pesos por participante y quienes desean apadrinar pueden hacerlo con uno o más chicos o bien aportar una parte si es que se reúne el dinero entre varios.

El taller se lleva a cabo con una clase semanal de una hora de duración, los días sábados en horarios a convenir con los clubes que colaboran cediendo los espacios. En principio, la propuesta es los sábados de 9 a 10 en el Club Liniers con los niños de 7 a 12 (Pibes de Don Bosco y Taller de Soñadores), y de 14 a 15.30 con adolescentes de entre 12 y 18 años del programa Envión en UNO Bahía Club.

Los docentes que trabajan con los alumnos son profesores y estudiantes de Educación Física especializados en natación, y son seleccionados por los coordinadores del PBN. Los traslados desde las instituciones barriales a la que asisten por celadores se realizan en medios de transporte destinados a tal fin por el PBN, que también provee los elementos necesarios para la actividad, como gorras, antiparras y en los casos que sea necesario, trajes de baño, ojotas y toallas.

El programa siempre intenta que participen voluntarios, siempre y cuando posean conocimientos del deporte. Casi siempre son alrededor de 30 personas organizadas para estar acompañando cada sábado el aprendizaje de los chicos.

Durante 2016 se realizó una prueba piloto del programa. Desde el 17 de septiembre y hasta el 26 noviembre, un total de 20 niños que participaron del proyecto “Los pibes de Don Bosco”, pertenecientes al barrio Noroeste de nuestra ciudad disfrutaron de sus clases en Uno Bahía Club los días sábado. Por otro lado, un grupo de 22 niños del Taller de Soñadores de Villa Nocito, participaron de sus clases en el espacio que la Municipalidad de Bahía Blanca tiene en el Club Liniers.

Las experiencias continuaron con éxito hasta la llegada de la pandemia. “Pero en 2022 volvimos con fuerza de encontrarnos nuevamente. Fue un año difícil para nuestro contexto socio-económico, y sin embargo contamos con la ayuda de las instituciones que nos cedieron los espacios en las piletas, algunas empresas que completaron el presupuesto que faltaba, y decenas de padrinos, personas que confiaron en nosotros y nuestro trabajo, y con su aporte permitieron llevar a cabo el proyecto”, expresó Canova.

“Sin ellos y sin los padrinos esto no sería posible”, finalizó.

Cómo colaborar

Los contactos de los coordinadores son los siguientes: Luciana 291-4192045 / Ana 291-6418943 / Noelia 291-5023528 / Bere 291-5724709