Crecen las apuestas online entre adolescentes: advierten riesgo de adicción

El aumento de las apuestas online clandestinas entre estudiantes secundarios, en su mayoría varones, está generando preocupación entre instituciones y expertos. Los adolescentes consideran esta actividad como “viciante”, y las apuestas suelen realizarse a través de “cajeros” que cargan las fichas para apostar. Estos cajeros son contactados por WhatsApp y utilizan billeteras virtuales, lo que facilita el acceso a los sitios de casino online, incluyendo juegos similares a las máquinas tragamonedas, ruletas en vivo, póker y apuestas de fútbol.

A pesar de que algunos jóvenes lo ven como una forma de diversión y ganar dinero desde casa, los expertos advierten sobre los riesgos de desarrollar adicción al juego. La falta de control y el aumento de la impulsividad son preocupaciones principales en este contexto. Además, señalan que el juego online no debería estar permitido para menores de 18 años, ya que es ilegal en Argentina.

La regulación de los juegos de azar en Argentina varía según la jurisdicción, y aproximadamente el 80% de los sitios online se consideran ilegales. Aunque no se considera un fenómeno masivo entre los estudiantes, muchos conocen a alguien que apuesta, y esto incluye incluso a estudiantes de primer año que gastan el dinero que reciben de sus padres en estas actividades.

Algunas escuelas han notado un aumento en el uso de wifi debido a las apuestas online, y algunas instituciones educativas han enviado comunicados a las familias para advertir sobre esta actividad en las aulas. A pesar de que la mayoría de los apostadores son varones, también hay casos de chicas involucradas.

Para abordar este problema, los especialistas recomiendan promover la información sobre los riesgos y fomentar el diálogo en las familias. Los signos de alerta incluyen el tiempo que los jóvenes pasan apostando y el control de su gasto en este sentido. También es importante prestar atención a cambios en el comportamiento, como la pérdida de interés en otras actividades o alteraciones en el estado de ánimo.

Aunque no existen estadísticas claras sobre la magnitud del problema, la creciente promoción de los sitios de apuestas y la influencia de los patrocinios en el mundo del fútbol y los influencers están haciendo que sea cada vez más difícil para los jóvenes resistirse a probar suerte. La falta de regulación nacional sobre los juegos de azar en Argentina complica la situación.

Fuente: Télam