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existen tratamientos

Alertan de un aumento en los casos de Pubertad Precoz por la pandemia

Se adelantó en uno o dos años de la edad mínima del inicio de esa etapa del desarrollo.

Endocrinólogos pediátricos advirtieron que durante la pandemia aumentaron las consultas por Pubertad Precoz Central (PPC) en la Argentina al igual que en otras partes del mundo y destacaron que existen “tratamientos eficaces” para tratar esta condición que puede afectar a niños y niñas.

En tanto, fuentes del Ministerio nacional de Salud señalaron que si bien la Argentina “no cuenta con datos” porque “no todas las enfermedades tienen un registro estadístico”, estudios recientes realizados en Europa encontraron mayor incidencia de nuevos casos de PPC y una tasa más rápida de progresión de la pubertad en pacientes con diagnóstico previo, durante y después del confinamiento por Covid-19, en comparación con años previos.

“Lo que pasó en la pandemia fue que aumentaron los casos (de PPC) y se adelantó en uno o dos años de la edad mínima del inicio de la pubertad normal, que es de 8 años en las niñas y de 9 años en los niños”, explicó la médica pediatra y endocrinóloga infantil del Hospital Tornú, Sol Rodríguez Azrak.

En el mismo sentido, el jefe de la División de Endocrinología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Ignacio Bergadá, aseguró que “las consultas han sido mucho más frecuentes” en el país y marcó que es importante diferenciar la pubertad precoz de la pubertad temprana.

La PPC es la aparición prematura de caracteres sexuales secundarios en la infancia antes de la edad considerada mínima, es decir, el aumento del volumen de los testículos -que pasa a ser mayor de 4 mililitros- antes de los 9 en niños, y la aparición del botón mamario antes de los 8 en niñas, y debe ser diagnosticada por endocrinólogos.

Otros indicios que evalúan en la atención médica durante la infancia son la aparición prematura del vello púbico, vello axilar, acné, grasitud del cabello, sudor con olor y el mayor crecimiento en altura, además de los cambios de ánimo o personalidad que pueden afectar a la infancia en su socialización.

“Si bien el primer año de pandemia la consulta era en mayor medida por niñas, ahora comenzamos a recibir más consultas en varones con respecto a lo que era antes”, aseveró Rodriguez Aznak.

La edad promedio del inicio de la pubertad normal en los cuerpos femeninos es cerca de los 11 años y en los cuerpos masculinos a los 11 y medio.

Por su parte, el jefe de la División de Endocrinología del Hospital de Niños explicó que el tratamiento que suelen usar es el de una inyección cada tres meses “porque invade menos al paciente”, en lugar del mensual, y ambas modalidades son “eficaces y seguras”.

El tratamiento de la Pubertad Precoz Central (PPC) es importante porque permite frenar el avance de los cambios físicos y psicoemocionales, y evitar que niños y niñas alcancen su talla adulta antes de tiempo por debajo del promedio esperable.

“Cuando está bien hecho, el tratamiento es muy eficaz en frenar la pubertad. Es seguro y sin eventos adversos serios”, afirmó el jefe de la División de Endocrinología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Ignacio Bergadá.

“A las niñas que reciben este tratamiento no les afecta para nada su desarrollo ulterior y tampoco la fertilidad futura, pero sí puede pasar que algunas niñas, que empiezan su pubertad muy temprana, presenten menopausia más temprana”, añadió el especialista.

Fuente: Télam

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