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INFORME ESPECIAL

Payamédicos en Bahía: cuando la risa es salud y ayuda a curar

Una noble disciplina que contribuye al bienestar emocional de quienes atraviesan un delicado cuadro. La histriónica mixtura entre actuación y medicina. Y el desempeño durante la pandemia.

Foto: Rodrigo Nespolo.

Por Leandro Grecco
[email protected] – Instagram: @leandro.grecco – Twitter: @leandrogrecco

Payamédicos es una ONG sin fines de lucro que busca contribuir a la salud emocional de las personas hospitalizadas e institucionalizadas y que funciona como tal en Bahía Blanca, entre otras ciudades del país.

Actualmente involucra a 4000 personas y se conformó en el año 2003, fundada por el Doctor José Pelucchi quien, desde 1992, venía investigando, como médico y actor, los beneficios de la aplicación del arte escénico en el ámbito de la salud.

La práctica esta guiada por la observancia estricta de un código ético, práctica esta guiada por la observancia estricta de la Asociación, sin interferir de ninguna forma en actividades médicas de diagnóstico, evolución, pronóstico, tratamiento ni alta.

En La Brújula 24, nos adentramos en el maravilloso mundo de una disciplina que gana terreno y predicamento en todos los estratos de la sociedad, al punto de lograr un nivel de conocimiento notable en muy poco tiempo. Para aquellos que no saben bien de qué se trata, este artículo periodístico.

Damián Dorado Foglia es un psicólogo clínico y miembro de la agrupación bahiense donde se dedica a formar y supervisar a aquellos que brindan su tiempo a generar buenas vibras, alejando la angustia que baja las defensas y pone de manifiesto la posibilidad de contraer enfermedades.

En su conversación con este medio, explicó que “entendemos desde payamédicos a la salud, pensando a la persona como un todo integral, tenemos en cuenta los aspectos físicos, psíquicos y emocionales. Además, entendemos que para producir bienestar hay que pararse desde un lugar que las considere como productores de su salud”.

“Es decir que nosotros, a partir de nuestras acciones y decisiones, además de lo que nos ocurre y nos afecta del entorno, generamos modos de enfermar. A tal punto, que una persona puede ser agente de su salud”, aseguró Dorado Foglia, ante las primeras preguntas de este cronista.

Luego, marcó una diferencia: “Por lo tanto, no hablamos de pacientes, sino de producientes y es allí que en los juegos que proponemos se generan instancias de elaboración de descarga, catarsis y fantasías. En definitiva, momentos que resultan novedosos y permiten transitar de una mejor manera un momento que no es bueno. Por ello, la salud es un todo que abarca todos estos aspectos”.

“Los beneficios del arte escénico en el ámbito de la salud son múltiples. Partimos de la técnica del payaso teatral, que es tierno y se vincula desde la horizontalidad y la identificación. Allí, el arte es el medio que encontramos para generar espacios de salud con las personas con las que nos encontramos”, replicó el profesional.

Y fue aún más allá: “Estos beneficios son del ámbito de las emociones y a nivel corporal porque, al moverse y ejercitar la imaginación a través de los juegos, activan mecanismos psicológicos y fisiológicos que hacen que esa activación produzca salud. Es en el movimiento y la actividad donde se genera alegría en momentos de tristeza”.

“Las emociones son habitadas por los seres humanos y cuando estamos afectados por malestar, podemos encontrar momentos de alegría y de interés. Es allí donde logramos potenciar nuestras acciones porque la alegría es el horizonte ético desde donde nos paramos los payamédicos”, recalcó, en otro tramo de la charla.

Asimismo, sostuvo: “A partir de allí se pueden generar innovaciones, por ejemplo, atravesar una misma situación desde una posición diferente y hacer algo con eso que nos pasa, desde lo más pequeño a lo más grande. Con esas escenas nos encontramos habitualmente cuando vamos a los distintos lugares a los que somos convocados”.

“La labor de los payamédicos nace en el ámbito hospitalario, pero al mismo tiempo lo excede. Partimos de una tarea dentro de los centros de salud, para luego extenderse a distintas áreas de intervención, incluyendo escuelas, jardines de infantes e instituciones de encierro como pueden ser las cárceles o bien incluso personas con discapacidad”, agregó Dorado Foglia.

Consultado sobre cómo evalúan los resultados, remarcó que “la participación en eventos que promueven lazos fraternos, la paz y el amor son espacios propicios para nosotros. Los ámbitos son múltiples y se van sumando porque estas áreas nos permiten incluirnos, siempre teniendo en cuenta nuestra ética, entendiendo a la salud y las personas, con un abordaje escénico-terapéutico”.

“La formación de una persona interesada en ser payamédica consta de una instancia: la primera es un curso teórico donde abordamos todos los contenidos biomédicos, filosóficos y psicológicos que hacen a la actividad. Por otro lado, el taller de payateatralidad es de dictado práctico, a través de ejercicios que sirven para obtener diferentes herramientas y lograr el abordaje escénico-terapéutico”, apuntó el psicólogo clínico.

En otro segmento aclaró que “la atención y el abordaje es para todas las personas, en la mayoría de las circunstancias, salvo aquellas que no podamos incorporar por impedimentos sanitarios. Se incluye a todas las edades y, en caso de que sea hospitalario, a todos los diagnósticos, siempre con el aval y el compromiso de las instituciones a las que ingresamos”.

“Nosotros, durante todo el aislamiento estricto, realizamos intervenciones virtuales. Adaptamos tanto la formación y cursos como nuestro abordaje a través de dispositivos móviles. Actualmente se están realizando payapaseos al aire libre y en lugares abiertos, siempre teniendo en cuenta la situación epidemiológica”, recalcó, sobre el epílogo de la conversación periodística.

Y cerró con este pensamiento: “En algunos casos, se ha interrumpido esa modalidad, en especial en momento de aumento de contagios de Covid, pero ahora estamos pudiendo llevar adelante dicha propuesta con doble barbijo, distanciamiento social y todas las medidas de protocolo. Aún no estamos adentro de los hospitales, actuamos desde afuera, más precisamente desde las ventanas de los mismos y no abandonamos la labor desde las cámaras de los teléfonos celulares”.

Muchas veces resulta frecuente escuchar “se recuperó de milagro” en materia de salud, con casos delicados que experimentan una evolución positiva asombrosa. Y claro está que en más de un caso, la explicación se puede encontrar en la actuación de los payamédicos, aunque cueste hallar una evidencia científica que lo avale. Creer o reventar.

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