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un viaje de sensaciones

Tucumán, un gigante en encantos naturales y culturales

La provincia más pequeña del país cuenta con unos paisajes únicos, una gastronomía exquisita y recorridos que te conectan con la historia.

Tucumán, la provincia más pequeña de Argentina, es una gigante en encantos naturales, culturales, históricos y gastronómicos. Conocida como el jardín de la República por su exuberante belleza, es la puerta de entrada al norte argentino.

Ofrece a los visitantes llanuras y montañas, climas secos y húmedos, tupidas selvas, tierras áridas, modernas ciudades, apacibles pueblos, ruinas indígenas, cuencas, ríos y valles.

El turismo arqueológico es uno de sus fuertes ya que los valles calchaquíes fueron el escenario predilecto de las primitivas razas y etnias que habitaron estas tierras. 

Foto: Mi Nube

Su carga histórica es clave para encontrar las raíces argentinas remontándose al legado de los pueblos remotos, la acción libertadora de los criollos, a los personajes que forjaron la industria y los intelectuales que transformaron la provincia en el centro del movimiento cultural del Norte argentino.

“Este pequeño territorio alberga todos los paisajes, todas las geografías. Tenemos llanuras, sierras de 700 metros de altura, montaña de 1.200 metros y altas altas cumbres de más de 5.000 metros, sumado a esto el desarrollo de valle intermontano que nos permiten tener 11 microclimas”, destacó Carlos Gómez, titular de la agencia de Turismo del Tucumán, en el programa Amo Viajar, que se transmite por La Brújula 24.

El agente de viaje resaltó que estas características “le brindan la posibilidad al turista de conocer varias áreas naturales. El norte argentino en realidad es un rosario de belleza. La variedad de paisajes que se tienen en un recorrido de 180 km es diametralmente opuesta: pasamos las cuatro estaciones en un mismo día desde el calor a la frescura de la montaña y el desierto en el valle Calchaquí”.

Foto: Turismo Ruta 40

Gómez describe a Tucumán como el vientre del país y visitarlo es ponerse en contacto con las raíces argentinas, por sus múltiples lugares históricos y en especial el lugar donde se declaró la independencia. “No importa donde uno nazca en este país, en Ushuaia, en la Quiaca o en Buenos Aires, del salón de la jura de la Independencia de allí heredamos un bagaje ancestral y milenario que nos da la identidad, quiénes somos, qué comemos, cómo nos vestimos”, explicó. Es por eso que es uno de los imperdibles para visitar en Tucumán. 

Parte de esa experiencia de conexión con los orígenes argentinos, es la comida y entre la variedad destaca el locro y la empanada con limón. Explica Gómez que “al paso, en cualquier lugar y a cualquier hora se puede comer una buena empanada y le ponemos limón porque es una tradición de cuando los árabes llegaron a esta región. En tanto, el tamal está hecho con una harina de maíz fino que le da un sabor diferente a pesar que se usan los mismos ingredientes” que en otras provincias donde se hace con harina rústica más gruesa. 

En Tucumán se celebran festividades nacionales de tres comidas. En Famaillá se le dedica a la empanada, mientras que en Concepción se hace la fiesta nacional del locro. “El locro nuestro, como decimos nosotros, tiene mucho ripio, eso es que no se le mezquina ingredientes: está la panceta, chorizo colorado, la tripa, la patita de cerdo, los huesitos salados, el mondongo y el maíz que es la base”, comentó Gómez y agregó que en San Pedro de Colalao se hace el festival de la humita. 

Foto: Buenos Aires Ciudad

Ubicado a unos 1.400 kilómetros de Bahía Blanca, para  llegar a Tucumán se puede hacer el viaje directamente en bus. Si el traslado se desea en avión hay que ir hasta Buenos Aires, desde donde salen seis vuelos semanales.

Las opciones de alojamiento son muy variadas y van desde los hostales a los hoteles 5 estrellas, pasando por hoteles boutique. “Hay para todos los gustos y todos los bolsillos, con facilidad en la en la forma de pago que los pueden hacer muchas veces a través de la contratación de agencias de viajes”, detalló Gómez, quien recomendó esta vía como la más indicada para el viaje. 

Foto: Welcome Argentina

Una vez instalados, los recorridos para visitar las bellezas tucumanas se organizan por circuitos cuyo costo depende de la duración. “El más corto entre $2.000 y  $2.500, mientras otros pueden estar en unos $3.500. También están los full day por  $5.000. Buscamos que la gente viva un poco la experiencia que no sea solo sacar una foto y volver. Lo que nosotros vendemos son sensaciones, esas sensaciones de poder llegar a un lugar y ser participe, actor y no un simple espectador”, afirmó Gómez.

Entre los múltiples lugares para visitar que tiene Tucumán está el centro histórico y también los menhires, monumentos megalíticos abandonados unos 700 años antes de la llegada de los españoles por la tribu Tafí. Además del Parque Nacional Aconquija, el único que tiene un yacimiento arqueológico que es un altar incaico, donde se hacían rituales.

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