Una gloria de la NBA y su devoción por Manu gracias a la influencia de un ex base de Olimpo y Estudiantes

Aún quienes no son entusiastas del básquet han oído nombrar alguna vez a Isiah Thomas, estrella legendaria de los Detroit Pistons y 12 veces All-Star de la NBA.

Thomas dejó su posición de base en el equipo de Michigan en 1994. Unos años después volvió al ruedo como entrenador de los Indiana Pacers, antes de convertirse en entrenador de los New York Nicks.

Saltando al presente, esta semana el ex basquetbolista asumió el rol de CEO y vicepresidente de la junta directiva en One World Pharma, una empresa enfocada en el uso médico de CBD. A raíz de este hecho, el fundador de El Planteo, Javier Hasse conversó con Thomas.

Aunque el tema de la entrevista era otro, Javier no iba a perder la oportunidad de hacer la pregunta que cualquier argentinx haría frente a un jugador de la NBA del calibre de Isiah Thomas: ¿Cuál es tu opinión sobre Manu Ginóbili?

Cándidamente y sin vacilar, el ex basquetbolista contestó: “Verdaderamente amo a Manu”, y comenzó a rememorar.

“Hay un jugador que jugó en una de sus ligas profesionales [de Argentina] por un tiempo; su nombre es Willie Scott, y es mi primo. Cada verano volvía a casa y me hablaba de Manu”, cuenta con una auténtica carcajada, “¡y eso fue antes de que Manu entrara a la NBA!”.

Willie Scott, integrante temporal de los Baltimore Bullets, debutó en el equipo argentino Olimpo el 11 de mayo de 1989; el mismo día que Rubén Ariel Scolari tomó 30 rebotes, fijando una marca invicta hasta el día de hoy.

Tuss (apodo cariñoso que Scott le dio a su primo en la infancia y que perdura al día de hoy), nos contó que Willie fue muy reconocido por su participación en la LNB. Sin embargo, según afirma, “¡lo único de lo que hablaba era de Manu!”

Por si fuera poco, la admiración de los primos viene atada a una anécdota que se remonta a su niñez:

“Había una jugada que Willie y yo solíamos hacer cuando éramos chicos. Él le mostró a Manu cómo hacerla, ¡y Manu entró a la NBA haciendo esa jugada! ¡La que hacíamos de niños! Fue algo hermoso de ver”.

Tuss y Willie se encontraban mirando el partido en que jugaba Manu cuando el segundo empezó a gritar: “¡Esa es la jugada! ¡Esa es la jugada!”. Isiah describe que continuaron mirando el juego felices de ver a Manu poner en práctica un clásico de su infancia.

“Así que sí, soy un gran fan de Manu”, dice, reafirmando su aserción inicial.

Fuente: El Planteo.