No quieren poner en riesgo la desaceleración de la inflación, que podría haberse interrumpido en junio.
El argumento oficial para congelar los incrementos por encima del 300% sostiene que ayudará al proceso de desinflación.
Este lunes iniciará el debate que determinará el cuadro tarifario para todo el país y que podría entrar en vigencia en febrero.
El criterio oficial para el año próximo es que toda alza en las facturas de servicios esté por debajo de la inflación.