Seguinos

Noticias B

La lluvia del 7 de marzo triplicó la capacidad de transporte del entubado y el Napostá

Así lo expresó el Dr. en Agronomía Carlos Torres Carbonell, autor de un estudio preliminar sobre daños y flujo de agua originados aquella trágica jornada.

El Dr. en Agronomía de la UNS Carlos Torres Carbonell es uno de los autores del “Diagnóstico preliminar de daños y flujo de agua de escorrentía originados por la tormenta del 7 de marzo”, un evento climático que -como dice el mismo estudio- no tiene precedentes sobre la ciudad y parte de la cuenca del Napostá. Este lunes, el profesional habló con La Brújula 24 para hacer un pantallazo del informe que dieron a conocer.

"Nos preocupó mucho, como a todos, lo que pasó y la gran dura era poder comprender lo mejor posible cómo se había comportado el flujo de agua para prepararnos para una próxima lluvia, con una intensidad tan fuerte, si es que llegara a ocurrir", planteó Torres Carbonell en "Nunca es tarde", con la conducción de Emanuel Olaya y Juan Tucat.

"Cuando llueve en las sierras, son 120 mil hectáreas que vuelcan agua hacia el arroyo Napostá. El 7 de marzo fue una lluvia muy localizada, con una punta en Bahía hasta cerca de Villa Iris y el oeste de La Pampa. Los casi 400 milímetros llegaron a llover sobre Bahía Blanca y no más de diez kilómetros al norte de la ciudad, en la zona de La Carrindanga. Aguas arriba hubo lluvias mucho menores y el nivel del arroyo no subió", indicó el profesional.

Los 400 milímetros cayeron sobre 9000 de las 120 mil hectáreas que confluyen en el Napostá, ratificó Torres Carbonell. "Los anegamientos hubieran sido aún peores si llovía más hacia el norte de la ciudad; de haber sido así, hubiéramos recibido más metros cúbicos y con mayor fuerza porque habrían bajado desde la zona serrana", precisó.

Consultado sobre el desenvolvimiento del canal y el arroyo en este evento, del cual este lunes se cumplió un mes, el profesional dijo que el caudal triplicó el máximo permitido. "El cálculo del caudal de máxima crecida refleja que en el canal y el arroyo llegó a 900 metros cúbicos por segundo (similar al cauce del Río Negro) y la capacidad es de 300 metros cúbicos por segundo", advirtió y consideró que sería crucial aumentar la capacidad de transporte de ambos cursos de agua.

Como la ciudad creció hacia las laderas del entubado y se perdió superficie de tierra para la absorción, el ingeniero marcó la necesidad de hacer estudios interdisciplinarios para analizar la manera de mejorar el desagüe hacia la ría. Consideró que la construcción de una represa aguas arriba, permitiría retener parte del agua de la zona serrana.

"Desde el puente Canesa hacia adelante hay bajos con pasturas de agropiro que ayudaron mucho. Si eso hubiese estado urbanizado, la catástrofe quizás habría sido peor porque el agua bajaba más rápido. Sería fundamental mantener esas zonas con vegetación", indicó.

Además de Torres Carbonell, trabajaron en el estudio de campo Miriam Andrea Lauric, Gerónimo De Leo y Martín Espósito.

Escuchá la entrevista completa con el Dr. en Agronomía Carlos Torres Carbonell

Advertisement
Advertisement
Advertisement
Advertisement

Más Leídas