Crimen del argentino en Bolivia: “La ambulancia lo dejó tirado en la vereda”

A Matías Rosales, el joven neuquino de 25 años que fue apuñalado en Bolivia, lo dejaron morir y su madre señala como responsables al personal de la ambulancia y del hospital a donde lo intentaron ingresar, porque en ningún momento le prestaron ninguna atención médica.

“Él agonizó todo el tiempo, todo ese trayecto hasta el hospital. Nadie lo recibió porque toda ambulancia, como es obvio, en todo hospital se recibe a la ambulancia, y no fue el caso de mi hijo, nadie lo quiso atender, lo abandonaron, lo dejaron morir”, dijo Carina Andrea Cheuquepan, en diálogo con el programa Nunca es Tarde.

Matías y su novia Florencia se encontraban en Bolivia mientras recorrían Latinoamérica como mochileros y entablaron una conversación amistosa con un colombiano durante su estadía. Después de unas dos horas de charla, se despidieron, pero la situación tomó un giro trágico cuando el colombiano nervioso pidió a Matías que lo acompañara a una despensa cercana.

Aproximadamente cinco minutos después de su partida, Matías regresó corriendo, sosteniendo una gaseosa en su brazo y gritando que el colombiano lo había apuñalado.

Carina viajó hasta la localidad donde fue asesinado su hijo y con ayuda de la Cancillería, ha sostenido reuniones con autoridades nacionales de Bolivia, en la búsqueda de aclarar las circunstancias que rodearon la muerte de su hijo.

Florencia se percató de la situación, mientras Matías hacía un esfuerzo para no desvanecerse y le decía: “Llama a la ambulancia que me estoy muriendo”. La ambulancia tardó media hora en llevar y mientras, el chico yacía en la vereda de una farmacia.

“Sale la farmacéutica y le dice córrelo, córrelo, porque me vas a ensuciar la vereda con sangre”, relató Carina y agregó que cuando llegó la ambulancia “no le tomaron los signos vitales, no le hicieron el RCP. Lo suben por insistencia de Florencia, lo suben a la ambulancia. A los veinte minutos más de haber pasado la primera media hora, lo llevan hasta el hospital”.

La madre de Matías detalló que mientras estaba en la ambulancia tampoco le prestaron primeros auxilios y la única respuesta que obtuvo Florencia fue este reproche de un enfermero: “Ustedes argentinos, ¿para qué vienen acá? Si saben lo que pasa, ¿para qué vienen?”

“Matías todavía estaba vivo, lo llevan a ocho cuadras del hospital y lo dejan en la vereda. En la vereda del hospital mi hijo muere, mi hijo muere de la apuñalada que le da el colombiano”, contó con tristeza la madre del joven neuquino.

La desesperación de Florencia para que su novio recibiera atención médica era tal que gritaba y pedía ayuda, por lo que “salen dos enfermeras y ayudan a bajar a Matías de la camilla, lo dejan en una vereda y se regresan para adentro, se meten al hospital. Cuando al rato, al pasar unos minutos sale un doctor, tampoco le toma los signos vitales, tampoco le hace ayuda mecánica, solamente lo observa sin tocarlo y dice que murió”.