“Clan del terror”: los acusados borraron celulares y computadoras

Avanza la investigación en torno al siniestro “Clan del terror”, causa por la que fueron detenidos la abuela, padre, tío y padrino de dos menores de edad que fueron abusadas durante varios años en Punta Alta.

Fuentes judiciales mencionaron que se van a seguir tomando declaraciones con el correr de los días. Además, explicaron, aún se están esperando informes escolares de las niñas.

Cabe recordar que el jueves pasado fue la fiscal Marina Lara, a cargo de la investigación, quien aseguró: “Llegaremos al fondo del caso”. Y detalló lo que declararon los acusados.

En esa misma rueda de prensa, la profesional recordó que en un allanamiento efectuado en 2021 en el domicilio de la mujer mayor imputada se incautaron computadoras, rollos de fotos –se aguardan pericias– y un celular.

La Justicia tratará de recuperar toda la información que sea posible, aunque se sabe que la mayoría de estos dispositivos fueron reseteados por lo que “no se encontró material de interés”, tal cual refirió Lara.

Pese a esto, hay otros elementos de importancia, como la foto que publicó en exclusiva La Brújula 24 de la abuela disfrazada, con el rostro cubierto, que muestra cómo hacía para atemorizar a las pequeñas y hacerlas acceder a encuentros sexuales forzados con distintos hombres.

Esa imagen fue entregada a las autoridades por una psicóloga que atendió a las víctimas.

Un caso aberrante

La semana pasada, arrestaron a una mujer por drogar y prostituir a sus propias nietas.

Ocurrió en Punta Alta. Durante 4 años, en complicidad con su hijo –el padre de las niñas-, la mujer explotó económicamente la prostitución de las pequeñas, que tenían 6 y 8 años de edad cuando comenzaron los tormentos. 

Los investigadores advirtieron que esta mujer concertaba una cantidad indeterminada de citas con hombres para que mantuvieran relaciones sexuales con ellas a cambio de dinero. 

También fueron capturados el padre, un tío y el padrino de las víctimas. Están acusados de abusarlas en reiteradas oportunidades tanto en el domicilio que ocupaban en Punta Alta como cuando convivieron en Ushuaia, Tierra del Fuego.