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Espert, furioso con un sindicato bahiense

El legislador le disparó munición gruesa a uno de los gremios más combativos. Las vacaciones de Suris. Y una cena de alto voltaje.


A Cuba

El multiprocesado Juan Ignacio Suris compró pasajes para viajar a La Habana. Pidió autorización para salir del país, por un lapso de 15 días, y la Justicia Federal se la otorgó.

Pese a que el fiscal Santiago Ulpiano Martínez puso el grito en el cielo, el imputado planeó disfrutar del calor y las arenas blancas que brinda ese país caribeño. Le dieron el ok desde el Juzgado -donde tiene un pedido de indagatoria por lavado- y del Tribunal Oral, que debe juzgarlo en los próximos meses por causas de narcotráfico y facturas truchas.

El fiscal señaló que se corre el riesgo de que Suris se escape y no regrese nunca más al país: “el imputado no solo afronta un cúmulo de causas de enorme gravedad y trascendencia, sino que como bien es sabido el mismo ya se ha profugado de la acción de la Justicia y nada impide sostener -a partir de su evidente capacidad económica- que podría llegar a hacerlo pendiendo sobre él una altísima pena de prisión en expectativa”.

Es por eso que, a cambio de otorgarle el beneficio, le fue fijada una garantía, cuyo monto asciende a 1,2 millones de pesos.

Martínez apeló las autorizaciones a la Cámara Federal, pero es probable que la decisión devenga abstracta ya que cuando los magistrados analicen el asunto Suris estará tomando mojito y dorándose al sol.


El “picante” Espert

El diputado José Luis Espert se ocupó de los del Suteba bahiense. Denunció que desde ese sindicato entregan certificados de asistencia a las marchas y defendió a sus concejales que presentaron un pedido de repudio contra el adoctrinamiento en las escuelas.

“Mafia de vagos, chotos y chorros”, espetó Espert en su red social.

Desde el gremio convocaron a un paro y a una movilización para protestar contra los concejales libertarios que debatían el tema en el HCD.

Intolerancia. Lamentablemente, desde Suteba no quisieron dar sus opiniones ante este medio. El argumento fue que no toleran ni tolerarán las críticas, que desde este espacio se le hicieron a la conducción de ese sindicato.

¿Cuál fue la crítica? Sólo se puso de manifiesto que la entonces secretaria general -de apellido Canulo- había realizado afirmaciones falsas respecto al caso de Facundo Astudillo Castro. Sin información y, obviamente, sin ningún tipo de pruebas aseguró que el joven había sido víctima de una desaparición forzada por parte del Estado.

Se dijo que era de enorme gravedad, que quienes deben velar por los derechos de los docentes, propagaran mentiras. Que se banalizara algo tan grave como una desaparición forzada en un país con 30 mil desaparecidos es inexcusable. Inventar o repetir mentiras en algo tan caro para la historia y la memoria de los argentinos es injustificable. Si la persona que es referente de maestras y maestros transmite información falsa, se puede sospechar -y temer- que los alumnos a los que están formando reciban datos que nada tienen con la Verdad ni la Justicia, los valores éticos más importantes de una sociedad.


Cena radicheta

El Comité de la UCR de Bahía Blanca, que preside Silvina Cabirón, realizó la noche del viernes el festejo por el 131 aniversario del partido. Del mismo participaron más de 150 personas, quienes pudieron degustar lo obvio: empanadas. También hubo pata de ternera, todo regado con buen vino. El postre, a pesar del frío, fue helado. 

En la reunión estuvieron todos los concejales del radicalismo: la propia Cabirón, Pablo Daguerre, quien es vicepresidente del partido, Antonio Mollo, Gisela Caputo. También el titular de la Juventud Radical, Juan Cruz Lissarrague. De igual modo, se acercaron al Comité de calle Donado los históricos Juan Carlos Cabirón y Juan Pablo Baylac; Elisa Quartucci (Grupo Hospital); Martín “Cuchito” Salaberry; Fernando Roig; Patricia Piersigilli; y el exsecretario de seguridad, Emiliano Álvarez Porte. Otros que dijeron presente fueron Leandro Santomassimo, el vicerector de la UNS, Javier Orozco y el hombre de la AMBB Marcelo García Dieguez.

Juan Pedro Tunessi y Lorenzo Natali no estaban en la ciudad. Otro que tampoco estuvo fue Federico Tucat. Pero eso no le sorprendió a nadie porque hace rato que milita en el PRO.

Baylac, más temprano en la radio La Brújula, había bendecido al “Lori”. Aunque consideró que está “muy verde” para semejante cargo, afirmó que puede ganarle a los amarillos y que además lo votará el peronismo. Y agregó que él mismo lo acompañaría al locutor en un eventual mandato. Y hasta eligió cargo: “me encantaría integrar el gobierno municipal, me gustaría ser secretario de planeamiento”.


Homenaje

El sábado un emblema de la ciudad, como lo es la Biblioteca Rivadavia, cumplió ni más ni menos que 140 años. Y en medio de los festejos, hubo tiempo para homenajear a una ciudadana también emblemática de Bahía Blanca. Nos referimos a Esther Beatriz Serruya, más conocida por algunos como Helen, quien falleciera el 14 de octubre del 2020.

Nacida en Buenos Aires, aunque bahiense por adopción desde los tres años, tuvo una extensa trayectoria en medios de comunicación como LU3, LU2, Radio Nacional y La Nueva Provincia. Fue pionera de la radio bahiense y destacada miembro de la cultura local. Se desempeñó como directora de la Biblioteca Rivadavia entre 1972 y 1973. Integró el Consejo Directivo durante muchos años como secretaria de la institución, y desde 2018 como vocal. Ahora, una galería de su amada Biblioteca llevará su nombre.


Fantasmas

Historias de fantasmas. Cuando alguien las cuenta, las aguas se dividen entre los que creen y los que no. Pero este tipo de relatos cobran otro matiz cuando quienes los vivieron son personas que uno conoce, y cuando el lugar en el que ocurrieron es también un sitio reconocido. Lo cierto es que los protagonistas del hecho que contaremos a continuación son dos colegas de medios, un hombre y una mujer, que trabajan en FM Ciudad.

Los chicos aseguraron haber visto a dos fantasmas. Sí, tal cual lo leen. Y llegaron a la conclusión de que se trataba de dos espectros por una razón muy simple: mientras realizaban su tarea en los estudios de la emisora, creyeron ver a un par de figuras, dos personas, mirándolos por la ventana. Pero cuando salieron a comprobar quiénes eran no había nadie. Miedo. Alguno llegó a decir que era parecido al colega Enrique Iommi, pero no. Tampoco era.

Preguntaron a quienes trabajan en ese mismo edificio si habían visto a alguien caminar por esos rincones, pero la respuesta fue negativa. “Estaban ahí. Te digo que los vimos los dos”, aseguran.

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