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El Gobierno autorizó a militares a detener civiles en la frontera norte

"Sí, es una medida controversial para todos los que defienden narcos, terroristas y violentos delincuentes. Elijan de qué lado van a estar", discutió Luis Petri en redes sociales.

El Gobierno Nacional autorizó a las Fuerzas Armadas a detener de manera transitoria a civiles que cometan delitos en flagrancia. Así lo confirmó el ministro de Defensa, Luis Petri, quien defendió la medida asegurando: “La ley autoriza a las Fuerzas Armadas a reforzar el control de fronteras. La posibilidad de detención en flagrancias está prevista en todos los Códigos procesales de las provincias y de la Nación”. La decisión forma parte de un operativo más amplio de vigilancia y control en la frontera norte del país.

En el marco de la denominada “Operación Julio Argentino Roca”, la semana pasada se dispuso el envío de alrededor de 10.000 efectivos militares a la frontera norte. Inicialmente, el despliegue se concentraba en áreas alejadas de centros urbanos y de pasos fronterizos oficiales, con el propósito de "obtener información estratégica" para la defensa nacional. Sin embargo, este domingo el Gobierno resolvió habilitar también su avance hasta las propias fronteras, ampliando así el radio de acción de las Fuerzas Armadas.

A través de su cuenta en la red social X, Luis Petri defendió la medida ante las críticas: "Sí, es una medida controversial para todos los que defienden narcos, terroristas y violentos delincuentes. Elijan de qué lado van a estar". Además, señaló que “sólo el sesgo ideológico canceló y maniató a nuestras fuerzas”, y argumentó que en los países vecinos, e incluso en Estados Unidos, las Fuerzas Armadas cumplen roles similares en las fronteras.

La resolución oficial establece que el uso de la fuerza por parte del personal militar estará restringido únicamente a acciones de defensa propia o de terceros frente a agresiones inminentes que comprometan la vida, la integridad física o el cumplimiento del deber. Se especifica, además, que no estará permitido disparar contra vehículos o personas que intenten huir de un control, incluso si existen sospechas fundadas de un delito.

El uso de la fuerza deberá seguir los principios de necesidad, proporcionalidad, racionalidad y gradualidad, en línea con lo dispuesto por el artículo 34 del Código Penal de la Nación, pautas similares a las que regulan el accionar de las fuerzas policiales. Según detalló Clarín, el objetivo es garantizar que toda intervención militar respete estos criterios para evitar excesos y proteger los derechos de los ciudadanos.

Finalmente, la medida instruye a los militares a "evitar que se concreten acciones hostiles" mediante un comportamiento basado en respeto, seguridad y disciplina. Se enfatiza que el personal debe intentar disuadir situaciones de violencia utilizando inflexiones de voz firmes e inequívocas, priorizando siempre la contención verbal antes que cualquier forma de confrontación física.

Con información de Perfil

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