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drama psicológico

“Bebé reno”: la serie furor de Netflix basada en una historia real

Una inocente interacción dio paso a una pesadilla que duró dos años. Este relato nace de la experiencia verdadera de su propio protagonista.

La serie “Bebé Reno” (Baby Reindeer) ha causado sensación en Netflix, y no es para menos. No solo por el relato real de lo que le sucedió a Richard Gadd (quien a su vez es el actor central de la historia y su propio guionista) sino por los giros que tiene en los seis capítulos.

Este drama psicológico, basado en la vida de Richard Gadd y su obra teatral homónima, nos sumerge en las perturbadoras experiencias del actor con una acosadora obsesiva. La serie consta de siete episodios, cada uno con una duración aproximada de 30 minutos, que te mantendrán al borde del asiento desde el principio hasta el final. El elenco lo completan Jessica Gunning como la acosadora Martha, Nava Mau como Teri la novia del protagonista, entre otros.


La serie aborda sin titubeos la persecución sufrida por Gadd tras un inocente gesto de bondad hacia una mujer en un pub, un incidente que desencadenó un acoso sistemático y desquiciado. Según The Guardian, la acosadora, rebautizada como Martha en la serie, le envió más de 41 mil correos electrónicos, 350 horas de mensajes de voz y numerosas cartas, entre otros métodos de acoso que alteraron profundamente la vida del actor y guionista.


“Bebé Reno” no solo ha conquistado las listas de popularidad en Netflix, sino que también ha generado conversaciones importantes sobre el acoso, la salud mental y el impacto de la tecnología en nuestras relaciones. Richard Gadd ha recibido elogios por su valentía al compartir su historia personal y por abordar el tema del acoso con sensibilidad y empatía.


La serie también destaca cómo el acoso afectó no solo a Richard Gadd, sino también a sus seres queridos, revelando la profundidad del impacto emocional que puede tener en la vida de una persona y su entorno. Pero lo más sorprendente es la empatía que Gadd muestra hacia su acosadora: “Sería injusto decir que ella era una persona horrible y yo una víctima”, afirmó, señalando la delicada línea entre condenar el acoso y comprender la complejidad humana detrás de estos actos.


Con información de Infobae

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