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informe especial

Un encuentro de dos talentosas artistas plásticas que tienen en Bahía un punto en común

La ilustradora infantil Carolina Farías y la artista plástica del hiperrealismo Florencia Aise, coincidieron en Mendoza donde hablaron de sus técnicas, sus trabajos en el país y en el mundo y sus proyectos para 2023.

Por Cecilia Corradetti / [email protected] / Especial para La Brújula24

En una charla informal en la que no faltaron temas como la importancia del arte en el mundo, las distintas técnicas de dibujo y pintura para llevar a cabo maravillosas obras y también la vida y los proyectos de cada una, Carolina Farías, reconocida ilustradora infantil y Florencia Aise, destacada artista plástica del mundo del hiperrealismo, confluyeron en Mendoza.

Conocerse era una vieja cuenta pendiente, tal vez por tener varios puntos en común, entre ellos triunfar con sus dibujos y pinturas a lo largo y ancho del mundo; forjarse como mujeres exitosas en el mundo del arte y coincidir con esta ciudad del sur bonaerense, Bahía Blanca, donde Carolina nació y Florencia visitó con frecuencia ya que aquí vive parte de su familia, los Esandi.

Tras indagar respecto de sus vidas, sus inicios en el mundo del dibujo y la pintura y el estudio universitario que ambas desarrollaron (Carolina en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, donde reside, y Florencia Diseño Industrial con orientación en Gráfica en la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, su ciudad de origen) ambas contemplaron sus últimos trabajos con profunda admiración y hablaron del alcance de sus obras a nivel nacional e internacional.

Carolina y Florencia, risas en una tarde compartida

Enamorada de Mendoza, Carolina visitó distintas ciudades de la provincia en plena época de la Fiesta Nacional de la Vendimia. “Siempre es un placer recorrer este hermoso lugar, sus bodegas, su paisaje cordillerano y, de paso, visitamos amigos”, dijo.

Florencia, en tanto, acaba de llegar de Miami donde participó del evento Art Basel, en el que acercó tres de sus recientes obras que quedaron en exposición.

Carolina, que ha ilustrado libros de María Elena Walsh y dibuja para grandes editoriales del mundo, cobró gran notoriedad el año pasado cuando, casi sin querer, canalizó a través de sus ilustraciones en “Chameleon Can Be”, un momento difícil de su vida familiar. La historia mutó en una obra que se publicó desde los Estados Unidos hasta China y deja una gran enseñanza.

Fue cuando su hija Sara fue objeto de bullying. Angustiada, Carolina empezó a garabatear como una manera de desahogarse, de intentar transformar su angustia en una historia inspiradora. Días antes, en una charla con su terapeuta, le había manifestado cierta preocupación por la adolescencia compleja de su hija. “Habrá que ver quién quiere ser”, le advirtió. Y aquella frase quedó resonando en su cabeza.

Supo enseguida que en la trama de aquella historia con la que pretendía canalizar no podía faltar la amistad, la aceptación, la valoración propia y otros tantos ítems que había anotado en su agenda.

Apenas finalizó “Chameleon”, la editorial Yeehoo Press, con sede en Chicago, se interesó en el trabajo. Incluso le ofreció un profesional de apoyo para que puliera los textos. Nació así “Chameleon Can Be”, un camaleón que desea agradarle a todo el mundo y hace lo imposible para lograrlo.

Carolina Farías

“Fue algo terapéutico que finalmente me cerró, me gustó mucho. Implicó, además, un desafío, porque esta vez iba a debutar escribiendo nada menos que en inglés. El hecho de haber controlado personalmente y en forma rigurosa todos los detalles, tipografía, tapa y diseño, dio grandes resultados. La editorial lo cuidó, difundió y compartió, algo que agradezco profundamente. Luego llegó lo más impensado y maravilloso, que hoy esté publicado en inglés y en chino y circule por la Feria de Beijing”, resumió.

Carolina nació en Bahía Blanca el 14 de agosto de 1968. Comenzó a sorprender con sus dibujos incluso antes de saber leer y escribir. Concurría a un taller barrial que se había convertido en su lugar en el mundo.

Carolina Farías dibujando en un café de La Plata

Todavía conserva fresca en su memoria la alegría que sintió cuando le compraron su primer cuaderno “Rivadavia” para empezar primer grado en la Escuela 3, allá por 1975, y sin poder resistirse coloreó casi todas sus hojas. Tenía seis años y dibujar era algo cotidiano, necesario en su vida.

“Cuando era chica no estaba visto como algo importante. Hoy lo veo en las escuelas, los papás se preocupan si sus hijos andan bien en matemática o lengua, pero jamás se fijan cómo andan en pintura”, reflexiona riendo.

Florencia y sus incomparables cuadros

Florencia, de 39 años, nacida en Mendoza, vivió un 2022 repleto de trabajo y experiencias dentro y fuera del país y asegura que en este 2023 irá con todo por nuevos desafíos.

Entre viajes y exposiciones permanentes, brilló en septiembre con una obra de índole histórico y cultural: se trató de un cuadro –cuyo destino fue un coleccionista mendocino– que exhibe los billetes originales que representaron a la Argentina desde 1881 hasta la actualidad y que repasa las distintas épocas, gobiernos, leyes y consiguientes cambios de monedas.

Utilizando tela, óleo, barniz, acrílico y dorado a la hoja, además de billetes originales y en perfecto estado de conservación, la artista, que se caracteriza por sus obras hiperrealistas, sostuvo que el trabajo no dejó de representar un desafío.

“Me resulta interesante cuando una obra me obliga a investigar y, en este caso, fue necesario estudiar la historia de los billetes de la Argentina, los distintos presidentes que se sucedieron a lo largo de la historia, el rol la Casa de la Moneda y el origen de las medidas económicas impulsadas por los gobiernos”, manifestó Aise, para remarcar su posición “apolítica y apartidaria”.

Cerró el año con una muestra muestra impactante en la que abordó la violencia de un modo brutal y bello a la vez, utilizando hasta su propia sangre para interpelar con fuerza y hablar abiertamente del tema.

Florencia Aise y uno de sus más impactantes trabajos

Se trató de la muestra “(entre) Muros”, que significa un giro en la vida de esta artista a través de un tema muy personal, pero a la vez social y, por lo mismo, interpela la intimidad de quien observa.

Aquella muestra de Aise contuvo obras que se expusieron en Cott Gallery, en Buenos Aires, con el nombre “Home Sweet Home”. En ella, la artista se introduce de lleno en una temática actual y sensible para las mujeres: “Es un recorte de esa muestra y con algunos cuadros nuevos, pero todo habla de lo mismo: es una mirada intimista hacia la problemática intrafamiliar y también sobre la violencia de género”.

Florencia Aise en su última muestra

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