Vive en un Plan Federal y su casa es una trampa mortal

Romina Collaz está muy angustiada, y no es para menos. Lleva siete años peleando contra viento y marea para lograr un mínimo de dignidad mientras transita el día a día, rezando para que la vivienda se mantenga en pie, pese al veloz deterioro que sufrió una edificación que dista de cumplir con las mínimas condiciones de habitabilidad.

"Fuimos adjudicatarios en 2012 de una vivienda en el Plan Federal de avenida Arias con la condición de terminarla por nuestros medios. A los seis meses notamos que los caños de cloacas explotaban. Siempre viene ABSA y realiza la tarea, pero la situación se reietera y no se resuelve", destacó visiblemente angustiada.

Y agregó que, además de tener cuatro hijos con discapacidad, ella padece meningitis: "Perdí la visión de mi ojo izquierdo y el oído. Se están quebrando las paredes, un techo que está a punto de derrumbarse".

"Las aberturas se cayeron. Lo mismo pasó con el obrador de la Municipalidad. Estamos así hace siete años. No es solo lo material, estamos perdiendo la salud. La casa digna como nos prometieron no es tal", enfatizó la mujer.

Con relación a la necesidad imperiosa de tomar cartas en el asunto, detalló: "Toda la casa está colapsada. Yo creo que se va a derrumbar. Necesitamos que alguien se haga responsable y nos garanticen de que no se va a caer una pared. Me dieron como solución separar a mi familia y a eso no voy a acceder".

"Yo vivía en Villa Rosario, entregué mi casa y me fui a esta vivienda con mucha ilusión. La Municipalidad hace responsable a ABSA. La empresa cumplió con los arreglos. Pero ya no se puede hacer nada más. Si se cae una pared, me mata a uno de mis hijos", denunció.

Sobre las reuniones que mantuvo con las autoridades, contó: "Hablamos con concejales hasta con el secretario del intendente. No estamos pasando una situación sencilla porque me estoy enfermando. Me dijeron que mi vivienda era prioridad. Los desechos cloacales salen por el baño".

"La única solución que me dieron ayer es construir un nuevo pozo ciego, que no resuelve el problema de fondo. Tenemos una pared que cuando llueve da corriente y nos podemos quedar pegados", finalizó Romina.