La labor suspendida en el cementerio es uno de los coletazos de la retención de tareas de los empleados municipales. Esto provoca serios inconvenientes en las casas velatorias de la ciudad, al tener en cuenta que no hay sepelios desde hace varios días.

Al respecto, Jorge Bonacorsi, titular de una de las empresas encargadas en brindar el servicio expuso su inquietud al observar que transcurren las horas y no se observa una finalización del conflicto.

"El panorama es complicado porque nadie te sabe decir cómo sigue esto para adelante. Puedo entender que haya un conflicto entre el intendente y los empleados municipales. Pero la gente queda en el medio y la cara la damos nosotros", enfatizó Bonacorsi, en LA BRÚJULA 24. 

Y agregó: "Yo puedo llegar hasta el cementerio, pero no puedo cruzar la puerta. Esto es una irresponsabilidad porque pega donde más le duele a la gente, donde estamos hablando del fallecimiento de un ser querido".

"En este momento, entra un servicio velatorio que con toda la razón del mundo quiere despedir los restos de su papá y tengo que sacar a alguien porque no tengo capacidad. Habrá que recurrir a las cámaras que tengan los hospitales de la ciudad", destacó en otro tramo de la entrevista radial.

Consultado respecto a qué debería ocurrir en lo inmediato para resolver semejante incertidumbre destacó: "Es una locura que busca poner en relieve esta situación. Ni los sindicatos ni las autoridades piensan en la gente. Hay otras provincias donde el servicio fúnebre mantiene una guardia, declarándolo como de utilidad municipal, votado por una ordenanza".

"Esto lo tienen que solucionar los que mantienen el conflicto, poniendo a la gente de rehén y no comportándose civilizadamente. Hoy no estás llevando a un ser querido al cementerio", finalizó Bonacorsi.