El comisario Mayor Oscar Aguirre, de Coronel Suárez, detalló en LA BRÚJULA 24 cómo fue la cinematográfica persecución que culminó con el arresto de Jorge Fabrizio, ayer condenado a prisión perpetua por el crimen de Federico Margiotta. 

Cabe recordar que luego de conocida la sentencia, Fabrizio se mantuvo prófugo durante algunas horas, situación que aún mantiene el otro condenado, Pedro Martínez. 

Al respecto, el uniformado contó que se montó un operativo entre varias dependencias policiales de la zona, a sabiendas de que el asesino circulaba a bordo de una Fiat Strada color roja.

Dicho vehículo, explicó, fue visto transitando sobre la Ruta 85 a muy alta velocidad e inmediatamente comenzó el peligroso derrotero para intentar frenarlo. "El móvil que lo seguía iba a unos 160 kilómetros por hora y así y todo la camioneta se le alejaba", recordó Aguirre. 

"En Pigüé sobrepasó el retén que había en la Ruta 67, como en las películas, y sigue hacia adentro de la ciudad. Cuando ingresó lo hizo en contramano, no tenía nada para perder", aseguró el agente.

Luego, chequeadas las cámaras de seguridad de la vecina localidad, se comprobó que la Strada roja de Fabrizio no había salido de la ciudad. Por eso la búsqueda siguió allí hasta que se estableció su ubicación. "Dejó el vehículo en una cochera, se ve que estuvo aguantando ahí, y se fue en remís a la casa de un conocido suyo". 

"Pero este hombre había fallecido hace años y entró al inmueble saltando un paredón. Cuando finalmente pudimos ingresar no se resistió, sabía que hasta ahí llegaba", relató el comisario.

También contó que en poder de Fabrizio, dentro de un pequeño bolso negro, encontraron una suma superior a los 180 mil pesos en efectivo y unos 6500 dólares. "Evidentemente no tenía pensado entregarse en ningún momento".

 "Fue derivado a la comisaría de Suárez, porque la idea no es alojarlo en Pringles por razones de seguridad. Hoy a la madrugada sufrió una descompensación y se encuentra internado en el Hospital Municipal. Se hablaría de un principio de ACV", cerró.