Sin lugar a dudas cuatro casos que conmocionaron a la ciudad tuvieron como común denominador el mes de agosto.

14 de agosto de 1993: Ivonne Gallardo (9) fue vista por última vez al abandonar la casa del matrimonio Medel-Delgado, a pocas cuadras de su domicilio, por entonces en 25 de Mayo 270.

El 28 de septiembre su familia y amigos realizaron una marcha de silencio para reclamar por el esclarecimiento de la desaparición. El 30 de marzo las esperanzas de hallarla con vida se desvanecieron. Al remover montículos de sal en una barraca ubicada en Río Negro al 1000, un operario encontró restos humanos de una menor a quien luego se identificó como Ivonne Edith Gallardo.

La policía, que junto con otras fuerzas había participado activamente en la búsqueda de la menor, en el más amplio operativo que se recuerde en la región, se lanzó con todos sus elementos en pos del aclarar el crimen. Pero, evidentemente, a la luz de los resultados, esto no fue suficiente.

Según los investigadores que se esforzaron en encontrar al responsable del asesinato de la niña, un entorno de no más de una decena de personas podía aportar datos fundamentales para dilucidar el hecho.

Fue así como, con la intervención de pesquisas provenientes de otro punto de la Provincia, enviados por la Superioridad policial, se logró la detención de un sospechoso: Héctor "Cheto" Medel, cuñado de Patricia Delgado, la dueña de la casa donde Ivonne estuvo por última vez. Precisamente, en esa oportunidad, también se encontraba allí el "Cheto".

El 14 de julio el sujeto fue involucrado en el crimen por Delgado en una declaración prestada ante la policía. El juez Juan Leopoldo Velázquez le dictó la prisión preventiva. Pero, cuatro días después Delgado rectificó su testimonio y denunció que había sido presionada para acusar al "Cheto".

El 5 de agosto la Cámara de Apelación, Sala I, ordenó la libertad de Héctor Medel, al considerar "formalmente insuficientes" los elementos de juicio en su contra. Así la investigación volvió a foja cero.

En Coronel Pringles

18 de agosto de 2002: Federico Margiotta fue hallado sin vida a la vera de una ruta cercana a Pringles, con claros signos de haber sufrido un brutal ataque. La autopsia determinó que fue sometido sexualmente y murió por asfixia mecánica por sumersión y sofocación.

Los detenidos: Alberto Fabrizio y Pedro Martínez, estuvieron dos años y medio presos. Sin embargo, en un fallo polémico, el Tribunal en lo Criminal 3 de Bahía los absolvió por falta de pruebas el 6 de julio de 2007. 

La Sala III del Tribunal de Casación Penal bonaerense anuló el fallo y así, 15 años después del brutal homicidio del menor, ambos comerciantes volverán a ser juzgados.

Una querida pareja

27 de agosto de 2000: María Victoria Chiaradía y Héctor Horacio Iglesia Braun fueron hallados muertos por un peón en un campo de Coronel Suárez. Su auto apareció abandonado sobre un camino de tierra a seis kilómetros de General Lamadrid.

La investigación, a cargo del fiscal Eduardo d´Empaire, permitió que el 7 de noviembre de 2000, tras varios allanamientos simultáneos, se atrapara --en Suárez, 9 de Julio y Gregorio de La Ferrere-- a Martín Goyeneche, Juan Antonio Corona y Rubén Oscar Martín.

Según la fiscalía, la suerte de los jóvenes había quedado sellada meses antes, durante un acuerdo entre Goyeneche y Corona para obtener un Chevrolet Corsa Gris. El Tribunal en lo Criminal 3 los juzgó y condenó a 10 años de prisión a los tres por “instigación al robo automotor calificado por la portación de armas”.

Faltaban los asesinos de la pareja. Y meses más tarde cayeron "El Chino" Aguilar, Gustavo Javier "El Lagarto" Ravainera y Héctor Hugo "El Petiso" Fernández (43).

En el juicio, el Tribunal Criminal 3, integrado por los jueces Guillermo López Camelo, Alejandro Cantaro y Gabriel Rojas, no pudo probar la relación de Aguilar y Fernández con el doble crimen y los absolvió.

"El Lagarto" no tuvo la misma suerte y fue sentenciado a “reclusión perpetua”. Hoy pasa sus días en la casa de su hermana en Villa Iris, donde los vecinos no lo quieren y han realizado varias marchas para que vuelva a la cárcel a cumplir su pena.

Ejecutado bajo la lluvia

28 de agosto de 2002: En la esquina de Saavedra y Villarino, bajo la lluvia, un desconocido ejecutó de dos balazos a Felipe Glasman, alma mater de la Asociación Médica de Bahía Blanca.

El médico había denunciado varias irregularidades en el Hospital Municipal.

El 20 de octubre de 2008, el Tribunal en lo Criminal Nº 1 condenó al único detenido por el crimen, Vicente "Tito" Colman, a la pena de 27 años de cárcel.

Dos años más tarde, el Tribunal de Casación provincial redujo la sanción a 23 años de cárcel, tras dejar sin efecto la agravante de utilización de un arma de fuego. La pena quedó firme a mediados de 2013 por la Suprema Corte de Justicia bonaerense.