Insólito: quiso anotar a su hija con 25 nombres y no se lo permiten

Un duque español, perteneciente a una de las familias de la más rancia nobleza ibérica, fue padre recientemente por segunda vez, pero es posible que tenga que cambiarle el nombre al bebé porque, compuesto por 25 palabras, es demasiado largo y excede los límites legales.

Se trata de Fernando Juan Fitz-James Stuart y de Solís, que es el decimoséptimo duque de Huescar y heredero del Ducado de Alba de Tormes, que alguna vez llevó su legendaria abuela, Cayetana, la 20a duquesa, fallecida en 2013.

Ese año, el joven heredó el título de duque de Huescar, surgido en 1563 como regalo de bodas del rey Felipe II de España a María Josefa Pimentel y Girón, esposa del futuro cuarto duque de Alba.

El duque y su esposa, Sofía Palazuelo, se casaron en 2018 y tuvieron dos hijos. La primera nació en 2020 y fue bautizada como Rosario Matilde Sofía Cayetana Dolores Teresa, pero todos la llaman Rosario.

La segunda hija de los duques de Huescar nació en enero de 2023 y fue bautizada semanas atrás en Sevilla. La niña recibió la increíble lista de nombres: Sofía Fernanda Dolores Cayetana Teresa Ángela de la Cruz Micaela del Santísimo Sacramento del Perpetuo Socorro de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos.

Siguiendo la tradición de la nobleza española, la larga lista de nombre de pila de la niña es un homenaje a varios miembros de su familia además de otras devociones religiosas.

El nombre Sofía fue elegido en honor a su madre y su abuela Sofía Barroso, mientras el segundo, Fernanda, es un homenaje a su padre y a su tío abuelo Fernando Martínez de Irujo, marqués de San Vicente del Barco.

Pero según el artículo II de la “Ley de Nombres y Apellidos” española, publicada en el Boletín Oficial del Estado, “en la inscripción se expresará el nombre que se da al nacido, si bien no podrá consignarse más de un nombre compuesto, ni más de dos simples”.

Con información de Perfil