Delfina Lombardi, la alcanzapelotas bahiense que fue clave en el gol de River

No es la primera vez que pasa. Marcelo Gallardo había bajado la orden de que los alcanzapelotas, al momento de los partidos oficiales, estén atentos y despiertos para entregarle rápido la pelota a los jugadores de River, sin importar el contexto del partido y ni el sector de la cancha. Y parece que la directiva se mantiene en la era Martín Demichelis, porque el 1-0 de River ante Unión se gestó gracias a una joven alcanzapelotas.

De la Cruz sacó rápido un lateral, Paradela se desmarcó, centro y golazo de Nacho Fernández. Pero antes de todo eso, Delfina Lombardi, una de las alcanzapelotas a las que le tocó actuar esta noche en el Monumental, estuvo rápida para darle la pelota a De la Cruz mientras los jugadores de Unión miraban para cualquier lado. Gracias a su aporte, el Millonario abrió el partido.

Delfina es jugadora de River, no solo alcanzapelotas ocasionalmente. Nació en Bahía Blanca, dio sus primeros pasos en Bella Vista, y a los 11 años recibió el primer llamado del Más Grande, aunque recién pudo sumarse al club unos años después cuando se instaló en Buenos Aires con su hermano.

“Fue cumplir un sueño. Desde que me dijeron a los 11 que querían que fuera, yo ya sabía que quería hacer esto y hoy sigo pensando lo mismo”, le dijo a La Nueva en una entrevista a principios del año pasado. Con apenas 13 años, ya jugaba al fútbol con sus amigos varones en Bella Vista.

Es categoría 2006 (tiene 17 años) y está en el club desde principios de 2022. Jugó todo el año en la Reserva (de volante ofensiva y en ocasiones de delantera), y además de haber salido campeona del Torneo de Reserva, tiene el honor de representar a la Selección Argentina: habitualmente forma parte de las convocatorias para la Sub-17 femenina. De hecho ya actuó y marcó goles en el Sudamericano que tuvo lugar en Uruguay durante 2022.

Actualmente, Delfina integra el plantel del primer equipo de River y alterna con Reserva, mientras continúa persiguiendo su sueño de jugar al fútbol y conseguir una beca para ir a Estados Unidos en busca de mayor competitividad, luego de haber probado suerte en otros deportes como hockey y tenis, sin éxito alguno.

Fuente: La Página Millonaria