Los grandes como Nadal tienen eso. Cuando parecen liquidados, perdidos, tiran a la cancha toda esa jerarquía que tienen y dan vuelta lo inesperado. Así fue como Pella peleó pero no fue suficiente en el primer set cayendo en el tie break 7-1. Y luego de esa recuperación, ya nada sería igual y Rafa cerraría el partido con un 6-3 final.
Guido Pella arrancó ganando 4-1 y tenía su saque. El juego del bahiense mostraba el nivel que le había permitido llegar a esta instancia. Firme, sin errores no forzados, parecía encaminarse a cerrar el primer set. Nadal no creyó lo mismo y empezaron sus tiros ganadores. Sus devoluciones al fleje y ya Pella no pudo sostener su propio nivel. Luego de un sexto game muy largo, el español quebró y así empezó esa seguidilla de cuatro games seguidos que pintaban sellar la historia rápidamente.
Sin embargo, el argentino pudo cambiar el chip y de estar para mirar el juego del español, se metió en juego de nuevo. Lo empató 5-5 y al toque le quebró el saque a Rafa. Pero Nadal no es el mejor de la historia en polvo de ladrillo en vano y recuperó el saque perdido en un game difícil que terminó forzando el tie break. Tie break en el que Nadal estuvo infalible y se lo cerró 7-1.
El segundo set mostró los signos de un Pella que buscaba recuperarse pero que ya contaba con un Nadal más suelto y confiado. El español lo cerró 6-3 y pasó a semis.
Fuente: Olé