“El faltante de productos lácteos responde a problemas climáticos en el Litoral del país. Disculpe las molestias ocasionadas”. Esta es la aclaración que se puede leer en carteles ubicados en algunos supermercados en varias localidades del país, incluía la Ciudad de Buenos Aires.
El diario digital ámbito.com publica que el presidente de Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), Pablo Villano ratificó que el desabastecimiento está relacionado con cuestiones climáticas en la Cuenca Lechera (Santa Fe, Provincia de Buenos Aires y Córdoba), pero aseguró que “en las próximas semanas estará solucionado”.
“Las inundaciones primero y las elevadas temperaturas después provocaron una caída de más del 30% en la producción de leche, como fue el caso de Santa Fe”, indicó y añadió: “además, existían entregas pendientes de 2018 por ventas en el exterior, que debían concretarse”.
Para el directivo “la caída del consumo interno (en los primeros meses cayó un 10% en comparación con un año antes), de todas maneras, permitió suavizar el impacto de esa baja en la oferta de productos”. “Algunas industrias recortaron envíos a los comercios frente a la escasa producción”, completó. Villano aseguró que “la situación se normalizaría en las próximas semanas porque mejoraron las condiciones de producción en los tambos, porque definitivamente es un tema estacional”.
Con respecto al cierre de tambos, que en 2018 ascendió a 600 establecimientos, se frenó debido a la recuperación del precio de la leche en polvo en estos últimos meses”.