En diálogo con el programa “Deberías Saberlo”, Ángel Mielgo, egresado de la institución educativa que se ubica en calle O´Higgins al 1700, comentó las labores que vienen llevando a cabo desde principio de octubre.
Para arrancar, y dándole una introducción, Ángel mencionó que “fue una iniciativa de tres ex alumnos, que veíamos a la escuela muy deteriorada. Es una escuela que tiene 50 metros por 50 metros, y la veíamos mal”.
Sobre la situación que se vivía, Mielgo llegó a decir que “la querían infraccionar por tener el pasto alto de la vereda, pese a que es una institución pública. Hablamos con la directora para pedirle si podíamos ir a sacar los yuyos, y a raíz de eso muchos otros quisieron ayudar”.
Lo destacable, marcando el apego que les quedó con la escuela, es que “ninguno de nosotros tiene hijos en esa escuela, pero sentimos que teníamos que colaborar”.
Volviendo a la charla con la directora, el ex alumno recordó que “le preguntamos en qué podíamos colaborar. Nos dijeron que sus anhelos eran pintarla por fuera, mejorarla dentro, cambiar la iluminación; por lo que pusimos manos a la obra, empezando por la fachada”.
Para juntar fondos “hicimos un bono contribución que anduvo muy bien. Nos ayudó mucha gente, fuimos juntando dinero, comprando cosas, recibiendo donaciones, y yendo los sábados lo hicimos en muy poco tiempo”.
Sobre los pasos a seguir de este grupo de voluntarios, Ángel Mielgo confirmó que “en febrero retomaremos, y encararemos nuevas obras”.
Escuchá la nota completa:
Mirá el antes y el después de la escuela: