El último relevamiento del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREEBBA) reveló que en relación al mes de diciembre y el acumulado en todo 2018, la inflación fue 45,1%, el mayor valor que ha relevado desde que comenzó sus mediciones de precios en 1996.
El informe aclara, además, que la suba de precios es incluso superior a la de 2002, que había sido del 42,1%, tras la salida de la convertibilidad.
En el detalle, lo que más aumentó tuvo lugar en salud, con un alza del 5,2%. Este aumento se justificó en actualizaciones de las prepagas que incrementaron un 8,5%; medicamentos un 3,8% y servicios médicos y odontológicos 3,4%. Equipamiento y funcionamiento del hogar se ubicó en tercer término con un incremento del 2,9%.
Transporte y comunicaciones se ubicó por encima del promedio general con una variación del 2,6% como consecuencia de incrementos del 12% en transporte interurbano (ajuste de la tarifa de taxis).
En cuanto a alimentos y bebidas, el capítulo de mayor ponderación, cerró por debajo de la inflación general del mes con un aumento del 1,6%. Las alzas más destacadas tuvieron lugar en pan envasado (11,9%), frutas secas y en conserva (11,0%), golosinas (9,1%), leche fresca (8,5%) y galletitas dulces (7,8%).
Por el contrario verduras, tubérculos y legumbres frescas registraron una caída de precios del orden del 7,6%.
Con respecto a los precios de la canasta de veinte variedades básicas de alimentos en la ciudad, los ítems que más subieron fueron tomate (42,4%), leche fresca (24,6%), manteca (17,3%), aceite de maíz (12,4%) y pan (9,5%).
Por el contrario, papa (-18,9), naranja (-11,6%) y yerba (-1,1%) mostraron contracciones en sus precios.