La Justicia bahiense se encuentra abocada por estas horas en una aberrante denuncia por abuso sexual contra un supuesto curandero llamado Rubén Ariel Bouchard, de 46 años.

Para empezar a conocer detalles de esta macabra historia hay que remontarse al pasado sábado, cuando el reloj marcaba que habían pasado algunos minutos de la hora 23. 

El lugar, una vivienda de calle Balboa al 1.000. Allí, un llamado al 911 alertó a la policía que tenían demorado al sujeto, conocido de la familia dueña de casa, al que hicieron que llegara engañado. 

Sucede que ese mismo día, el denunciante se había enterado en palabras de su propio hijo de 20 años -padece retraso madurativo- que este sujeto, aparentemente, lo violó en reiteradas oportunidades. 

Según relató el llamante, Bouchard "le habría hecho un trabajo" al joven para mejorar su estado de salud, situación que fue avalada por los padres. Es por ello que lo visitaba a menudo en un campo de Estación Corti, donde trabajaba el curandero.

Ante los agentes, el papá del chico exigía que se lo llevaran detenido. Le explicaron que debía aguardar los tiempos procesales, y eso enfureció al hombre que amenazó con hacer justicia por mano propia. Por eso lo terminaron llevando a una dependencia policial para su debida identificación.