La Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Bahía Blanca no para. Cada minuto que pasa cuenta al momento de tratar de esclarecer el crimen de Aída Caballín, y por sobre todas las cosas, saber quién la mató.
De igual forma, el trabajo que llevan de forma conjunta el fiscal Jorge Viego, esa Dirección, y el personal de la Comisaría Séptima es respaldado por un elemento que no sólo ha cobrado notoriedad en el último tiempo, sino que además recibió el reconocimiento que se merece.
Las cámaras de seguridad están teniendo un rol preponderante para esclarecer este caso.
Según pudo saber LA BRÚJULA 24, tanto personal de la DDI como de la seccional Séptima, pasaron largas horas este martes en el Centro Único de Monitoreo, ubicado en Yrigoyen 128.
Si bien se llevaron archivos para seguir analizando, esta tarde volverán al CeUM a cotejar nuevos datos, según fuentes cercanas le confirmaron a este medio.
Pese a que rije un gran hermetismo sumarial, se pudo saber que se manejan entre cuatro y seis trayectos posibles que recorrió la víctima previo a su fallecimiento, en un rango de tiempo que va desde las 21 del lunes, hasta las 3 del martes, con situaciones puntuales a determinados momentos de ese lapso.
El promedio es de 200 autos por hora y por cámara, lo que torna el rastrillaje muy complicado. De igual forma, con el respaldo tecnológico, la causa tiene una herramienta más para conocer las últimas horas de vida de Caballín.
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