Mientras el fiscal Jorge Viego se dedicó toda la tarde a tomar declaración a unas veinte personas, entre ellas al hermano de Aída Rosa Caballín, la mujer que fue encontrada sin vida en un descampado en Ayacucho al 7000, se conocieron otros detalles de la autopsia que realizó la doctora Gladys Perrotta.

El exámen confirmó que la víctima falleció entre las 3 y las 5 de la madrugada, en otro lugar y que después fue trasladada en un automóvil hasta el sector de Los Chañares, donde la abandonaron.

Llamó mucho la atención de los investigadores el tipo de nudo que tenía la soga que se utilizó para ultimar a Caballín.

Cabe recordar que Aída Rosa Caballín, de 42 años,  apareció muerta en calle Ayacucho al 7000, fue estrangulada con una soga que fue encontrada en la escena del crimen.

La doctora Perrotta no habría encontrado otras lesiones en el cuerpo de la víctima.